Comercialización

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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La comercialización del queso artesanal ha disminuido considerablemente en los últimos años. Según los encuestados este fenómeno tiene su origen en las trabas que la administración pone, con el objeto de llevar un riguroso control sanitario. Por otra parte, para que el negocio resulte rentable es necesario poseer rebaños grandes. También se afirma que desde 1970 la construcción de pistas forestales ha favorecido la venta directa de la leche a fabricantes que cuentan con mayor capacidad de producción de queso, frenando de este modo la elaboración artesanal.

Tradicionalmente no ha existido organización alguna encargada de vender los quesos. Cada pastor los distribuía a su manera. Antaño se transportaban a lomos de caballerías hasta las ferias de los valles. También había quienes los llevaban pendiendo de una vara larga que se echaban al hombro (Urbia, Aramaio...). Hasta 1960 los familiares del pastor iban ofreciéndolos por los caseríos, casas de los pueblos y ferias.

En la actualidad, la mayor parte de la producción casera se destina al consumo doméstico, especialmente los quesos frescos. Cuando se comercializan es por encargo o para los vecinos. De mayo a junio, los pastores venden directamente los quesos a los clientes que van a sus caseríos o bordas a comprarlos. Los excedentes se destinan a casas particulares, tiendas y mercados. En estos el precio se fija a conveniencia de las partes y el pastor ofrece a la vez otros productos (leche, cuajada, requesón).