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Coplas a los novios. Toberak

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Coincidiendo con la lectura de las proclamas en algunas poblaciones alavesas los amigos de los novios aprovechaban la ocasión para darles una serenata o dedicarles una serie de coplas que en tales ocasiones se cantaban.
En Apellániz (A) el día de la segunda proclama, el de la ''enhorabuena, '', la novia convidaba a sus amigas y más tarde iban los mozos y amigos y le cantaban, celebrando después un baile. Otras veces los mozos daban serenata a él y a ella, si ambos residían en el pueblo, y los agasajados tenían que pagar cinco duros y una cuartilla de vino como gratitud a la consideración de que habían sido objeto<ref>Gerardo LOPEZ DE GUEREÑU. “Apellániz, pasado y presente de un pueblo alavés” in ''Ohitura'', 0 (1981) p. 210.</ref>. En la Llanada Alavesa (A) el día de la primera amonestación los amigos del mozo o de la moza, que generalmente eran todos los del pueblo, iban a la casa del que habían "echado del púlpito abajo" para cumplimentarle, y éste les obsequiaba con vino abundante, además de dar una buena propina a la mocendad, la cual en recompensa solía corresponder con un repique de campanas, cohetes y música. En la Montaña la ''enhorabuena'' se celebraba el día de la segunda proclama; los mozos cantaban coplas a ambos contrayentes si residían en el pueblo y los agasajados tenían que pagar cinco duros y una cuartilla de vino como gratitud a la consideración de que habían sido objeto<ref>Gerardo LOPEZ DE GUEREÑU. “El matrimonio en Alava” in BISS, XV (1971) p. 210.</ref>.
En Pipaón (A) el día de la segunda proclama o ''de la enhorabuena'' se les dedicaban canciones especiales del tipo:
{| style="border-spacing:0;margin:auto;width:8.32cm;"|- style="border:none;padding-top:0cm;padding-bottom:0cm;padding-left:3.565cm;padding-right:3.685cm;"|| RITOS DEL NACIMIENTO AL MATRIMONIO EN VASCONIA |-|}baile. Otras veces los mozos daban serenata a él y a ella, si ambos residían en el pueblo, y los agasajados tenían que pagar cinco duros y una cuartilla de vino como gratitud a la consideración de que habían sido objetor. En la Llanada Alavesa (A) el día de la primera amonestación los amigos del mozo o de la moza, que generalmente eran todos los del pueblo, iban a la casa del que habían "echado del púlpito abajo" para cumplimentarle, y éste les obsequiaba con vino abundante, además de dar una buena propina a la mocendad, la cual en recompensa solía corresponder con un repique de campanas, cohetes y música. En la Montaña la ''enhorabuena ''se celebraba el día de la segunda proclama; los mozos cantaban coplas a ambos contrayentes si residían en el pueblo y los agasajados tenían que pagar cinco duros y una cuartilla de vino como gratitud Si te casas a la consideración de que habían sido objetoRioja''$.  En Pipaón (A) el día de la segunda proclama o ''de la enhorabuena ''se les dedicaban canciones especiales del tipo:  ''Si te casas a la Rioja no te faltará tener '' :''pucheritos en la lumbre '':''y poquitos que comer. '':''Nos vamos a despedir '':''con toda solemnidad '':''de (Teresa) y de (José) '' :''y Dios les dé felicidad. ''
Los chicos, una vez terminada la cena de despedida, se acercaban a la casa de la novia y le cantaban estos versos:
:''Quién te ha enseñado la senda '':''quién te ha enseñado el camino, '' :''para venir a llevarte '':''este clavel tan divino. '':''Ya te lo decíamos (Juan) '':''que no le des mala vida, '' :''porque en casa de sus padres '' :''ha sido la más querida. '' En Lagrán (A) los mozos se ocupaban de la ''enhorabuena ''a los novios el segundo día de las proclamas. Estos, provistos de instrumentos   # Gerardo LOPEZ DE GUEREÑU. tlpellániz, pasado y presente de un pueblo alavés" in ''Ohitura, ''0 (1981) p. 210. # Idem, "El matrimonio en Alava", cit., p. 210.
En Lagrán (A) los mozos se ocupaban de la ''enhorabuena'' a los novios el segundo día de las proclamas. Estos, provistos de instrumentos musicales: guitarras, bandurrias y ''hierrillos'' daban la ''ronda'' para anunciar al resto de los mozos lo que se iba a hacer. A la llegada a la casa de la novia se le daba la serenata y al final los mozos eran obsequiados, además de con media cántara de vino y una bacalada, como obligación, con pan, vino y bacalao, esto último por cuenta de la novia. Esta serenata también tenía lugar cuando un mozo del pueblo se iba a casar a otro lugar; a su regreso recibía la bienvenida, siendo obligación por lo menos obsequiar a sus compañeros con la media cántara de vino, la bacalada y cinco durillos para alivio de la cena<ref>Salustiano VIANA. “Estudio etnográfico de Lagrán” in ''Ohitura'', I (1982) p. 59.</ref>.
En algunos lugares del País Vasco cantaban coplas el día de la última amonestación. En Labayen, Urroz (N) y otros pueblos era costumbre ir a dar la serenata a la puerta de la casa del novio o de la novia la noche del día de las últimas amonestaciones, ''ondarreko pregonian''. Si ambos contrayentes eran del pueblo, la fiesta tenía lugar la misma noche del pregón; si uno de ellos no lo era y tenía que marcharse, se hacía la víspera. Llevaban el tamboril y en casa de la novia se celebraba un baile<ref>Ramón VIOLANT I SIMORRA. ''El Pirineo Español. Vida, usos, costumbres, creencias y tradiciones de una cultura milenaria que desaparece''. Barcelona, 1985, p. 290.</ref>.
musicales: guitarras, bandurrias y ''hierrillos ''daban la ''ronda ''para anunciar al resto de los mozos lo que se iba a hacer. A la llegada a la casa de la novia se le daba la serenata y al final los mozos eran obsequiados, además de con media cántara de vino y una bacalada, como obligación, con pan, vino y bacalao, esto último por cuenta de la novia. Esta serenata también tenía lugar cuando un mozo del pueblo se iba a casar a otro lugar; a su regreso recibía la bienvenida, siendo obligación por lo menos obsequiar a sus compañeros con la media cántara de vino, la bacalada y cinco durillos para alivio de la cena<sup>19</sup>.  En algunos lugares del País Vasco cantaban coplas el día de la última amonestación. En Labayen, Urroz (N) y otros pueblos era costumbre ir a dar la serenata a la puerta de la casa del novio o de la novia la noche del día de las últimas amonestaciones, ''ondarreko pregonian. ''Si ambos contrayentes eran del pueblo, la fiesta tenía lugar la misma noche del pregón; si uno de ellos no lo era y tenía que marcharse, se hacía la víspera. Llevaban el tamboril y en casa de la novia se celebraba un baile <sup>20</sup>.  En Améscoa (N), concertada la boda, el día de las amonestaciones iban los mozos a "dar música" a los novios y éstos les obsequiaban # ## con nueces, pan, queso y vino<ref>Luciano LAPUENTE. “Estudio etnográfico de Améscoa” in CEEN, III (1971) p. 143.</ref>.   
En Izal (N) después de la despedida, consistente en una cena en la que el novio invitaba a los mozos del pueblo, todos juntos iban a casa de la novia a cantarle, a esto se le llamaba "ir a rondarla".
En Ezkurra (N) con motivo de la tercera amonestación la novia convidaba a un chocolate en su casa a sus amigas. Los mozos iban también de noche a la misma casa, sin ser invitados, y eran obsequiados con pan, vino y queso. Con ellos iba el novio, que llevaba al músico, un acordeonista encargado de amenizar el baile que tenía lugar<ref>José Miguel de BARANDIARAN. “Estudio etnográfico de Ezkurra” in AEF, XXXV (1988-1989) p. 58.</ref>.
músicoEn Obanos (N) el día de la boda, un acordeonista encargado de ameni-# ## zar especialmente si el contrayente vive en el baile que tenía lugar . pueblo, los ''auroros'' recorren las calles cantando:
:''Hoy es día de pompa y gala,''
:''celebramos la fiesta mayor''
:''que a un hijo plegario'' (sic) ''del pueblo''
:''le han tirado en la misa mayor''
:''¡qué alegría toda la cuadrilla!''
:''Celebrar queremos la fiesta mayor''
:''y por eso a los novios les damos''
:''nuestra enhorabuena con el corazón.''
Entre las series de coplas dedicadas a los novios destacaba la que en muchas localidades vascófonas recibía el nombre de ''toberak''<ref>La información de este apartado se ha tomado primordialmente del artículo del P. José Antonio DONOSTIA. “Apuntes de Folklore Vasco” in RIEV, XV (1924) pp. 1-18.</ref>.
En Obanos (N) Según indicó el Padre Donostia, este término se utilizaba en algunas localidades para denominar a la cencerrada que se dedicaba a casadas mal avenidas o a viudos que volvían a contraer matrimonio. También a la melodía con la que se anunciaba al público que se había concluido con la fabricación de la sidra en el ''tolare''. E igualmente se llamaba así a las coplas que se cantaban a la joven el día de la sus amonestaciones o proclamas, anunciando su boda, especial- .
Manuel de Lekuona, en cambio, vinculó el origen de su denominación con las toberas de la punta de los fuelles utilizados en las fraguas de las antiguas ferrerías. Estas, al ser de bronce y con forma cónica, ofrecían una gran reverberación al golpearlas con barras metálicas. Con el tiempo los fuelles se fijaron en los muros de las ferrerías y, al no poder ser utilizados sus tubos para estas rondas, fueron sustituidos por barras de acero, de mucha menor sonoridad. Según él indicó, esta costumbre en los años veinte sólo se mantenía en algunos pueblos de Gipuzkoa y Navarra del subdialecto altonavarro<ref>Manuel LEKUONA. “El epitalamio vasco. Las toberas” in ''Obras completas (II). Eusko Etnografia''. Tolosa, 1978, pp. 366-367.</ref>.
# Salustiano VIANATomando como base numerosos testimonios recogidos en el valle de Baztan, el Padre Donostia describió con bastante detenimiento esta costumbre de las toberas. Según él indica, la mañana del domingo en que se amonestaba una muchacha, dos mozos, los vecinos más próximos de su casa, hincaban una palanca frente a su puerta. Dos solteras, también por riguroso orden de vecindad, adornaban la misma con flores, encajes y cintas, poniendo en ello el máximo cuidado, pues durante todo el día era objeto de curiosidad por parte del público. "Estudio etnográfico Permanecía esta palanca hincada hasta después de Lagrán" in ''Ohituracantadas las toberas. Había casos en que ésta era llevada a casa de la novia al son del acordeón. La operación de adornar y clavar la palanqueta tenía lugar al toque de alzar de la misa mayor, en la seguridad de que el párroco, desde el púlpito, ''I (1982) phabía divulgado el noviazgo con la consabida proclama. 59Terminada la ceremonia religiosa todas las amigas e invitadas a la próxima boda visitaban a la novia para felicitarla.
La palanca permanecía hincada hasta el toque de ángelus, hora en que se cantaban las coplas a los novios, pues para entonces el novio ya se encontraba en casa de su prometida. Los que tomaban parte en esta fiesta iban a cantar a su puerta ya por invitación o por propio impulso, según los casos y circunstancias, y eran por lo menos cinco: dos para sostener la palanca, pendiente de cuerdas, que en algunos casos era distinta de la adornada, otros dos para tocar en ella con los hierrillos y finalmente, uno más, el quinto, que era el coplista encargado de cantar los versos.
Se comenzaba golpeando rítmicamente sobre la palanca. Después se cantaba la primera estrofa, nuevamente un intermedio o tocata instrumental y otra estrofa y así iban sucediéndose por orden el instrumento y el cantante. Excepción hecha de la primera copla, que siempre era la misma, las demás se improvisaban. El campaneo rítmico comenzaba piano y moderato, aumentando su velocidad hasta el fin, que se anunciaba con dos golpes de baqueta.
<sup>29 </sup>VIOLANT 1 SIMORRA. ''El Pirineo Español..., ''op. cit., p. 290. <sup>21 </sup>Luciano LAPUENTE. "Estudio etnográfico de Améscoa" in CEEN, III En Lesaka (1971N) p. 143.  <sup>22 </sup>José Miguel de BARANDIARANlas palancas eran tres, acordadas en tres tonos distintos. "Estudio etnográfico de Ezkurra" in AEF, XXXV En Sumbilla (1988-1989N) p. 58.  === PREPARATIVOS DE LA BODA. DEIUNE-ALDIA === [[Image:Picture 1724.png|top]]Fig. 184. ''Toberak. '' mente si el contrayente vive en el pueblo, los ''auroros ''recorren las calles cantando:  ''Hoy es día de pompa y gala, celebramos la fiesta mayor que a un hijo plegarlo ''(sic) ''del pueblo le han tirado en la misa mayor ¡qué alegría toda la cuadrilla! Celebrar queremos la fiesta mayor y por eso a los novios les damos '' ''nuestra enhorabuena con el corazóncontrario, no se utilizaba ninguna palanca. '' Entre las series Se limitaban a cantar delante de coplas dedicadas a los novios destacaba la que en muchas localidades  ''23 ''vascófonas recibía el nombre casa de ''toberak . '' Según indicó el Padre Donostia, este término se utilizaba en algunas localidades para denominar a la cencerrada que se dedicaba a casadas mal avenidas o a viudos que volvían a contraer matrimonionovia. También a Si la melodía con puerta estaba entreabierta la que se anunciaba al público que se   <sup>25 </sup>La información de este apartado se ha tomado primordialmente del artículo del P. Donostia, "Apuntes de Folklore Vasco", cit., pp. 1-18cerraban.
había concluido Repetidos varias veces el tintineo y las saetillas, bajaban los novios con pan y vino. El novio repartía el vino y la fabricación de la sidra en chica el pan. Invitaban a los músicos a cenar el ''tolare. pregu-afaria''E igualmente se llamaba así a las coplas (cena del pregón o proclama matrimonial) que se cantaban a ofrecía en casa de la novia y era ella la joven el día encargada de sus amonestaciones o proclamasservirlo. Si se invitaba a los músicos no se les pagaba; en caso contrario se les obsequiaba con cinco, diez, anunciando su bodaquince y hasta con veinticinco pesetas en las bodas de rumbo. Nunca con menos de un duro.
Manuel de Lekuona, en cambio, vinculó el origen de su denominación con En Sumbilla (N) tenían opción a cantar las ''toberas de la punta de '' los fuelles utilizados que en las fraguas carnaval habían hecho el gasto de las antiguas ferrerías. Estas, la fiesta pagando al ser de bronce y con forma cónica''tuntunero'', ofrecían una gran reverberación al golpearlas con barras metálicas. Con el tiempo los fuelles se fijaron en los muros de las ferrerías y, al no poder ser utilizados sus tubos para estas rondas, fueron sustituidos por barras era causa de acero, de mucha menor sonoridad. Según él indicó, esta costumbre en los años veinte sólo riñas el que otros se mantenía en algunos pueblos de Gipuzkoa y Navarra del subdialecto altonavarro<sup>24</sup>adelantasen a hacerlo.
Tomando como base numerosos testimonios recogidos en el valle En Labayen y Urroz (N) era costumbre ir a dar la serenata a la puerta del novio o de la novia la noche del día de las últimas amonestaciones, ''ondarreko pregonian''. Si ambos contrayentes eran del pueblo la fiesta tenía lugar la misma noche del pregón; si uno de Baztanellos no lo era y tenía que marcharse, la víspera. Llevaban el Padre tamboril y bailaban en casa de la novia.
En Bera (N) tres días antes de la primera amonestación de un matrimonio, el mozo que viviese más próximo a la casa de la novia por el lado de la iglesia parroquial, se encargaba de hacer de ''mayordomo'' y de reunir a los demás muchachos del barrio y seguidamente pedir autorización a la novia para comenzar la ceremonia de las ''toberak. ''Obtenida la misma y reunidos los chicos, se dirigían a la casa de la moza más próxima a la de la novia por la parte de la iglesia, llevando una palanca o barra de hierro sonoro. Esta muchacha reunía a su vez a las jóvenes del barrio y con esmero y buen gusto adornaban entre todas la palanca ritual con lazos de sedas de vivos colores y flores escogidas.
<sup>24 </sup>Manuel LEKUONA. "El epitalamio vasco. Las toberas" in ''Obras completas A. EuskoEtnografa. ''Tolosa, 1978, pp. 366-367. 497  === RITOS DEL NACIMIENTO AL MATRIMONIO EN VASCONIA === Donostia describió con bastante detenimiento esta costumbre día de las toberas. Según él indica, la mañana del domingo en que se amonestaba una muchachaamonestación, dos mozosestando reunidas las jóvenes, llegaban los vecinos más próximos de su casa, hincaban una palanca frente mozos y esperaban a su puertaque el párroco hiciese públicas desde el púlpito las amonestaciones o ''preguak''. Dos solteras, también por riguroso orden de vecindad, adornaban la misma con flores, encajes y cintas, poniendo en ello En el máximo cuidado, pues durante todo mismo instante cogía el día era objeto mayordomo de manos de curiosidad por parte del público. Permanecía esta la mayordoma la palanca hincada hasta después de cantadas las toberas. Había casos en que ésta era llevada a casa de la novia hierro adornada y al son del acordeón. La operación de adornar y clavar la palanqueta tenía lugar al toque de alzar de la misa mayor''txistu'', en la seguridad de que el párrocohacía sonar una ''biribilketa'', desde se dirigía el púlpito, había divulgado el noviazgo con la consabida proclama. Terminada la ceremonia religiosa todas las amigas e invitadas grupo de mozos a la próxima boda visitaban a casa de la novia para felicitarla.  La palanca permanecía hincada hasta el toque de ángelus, hora en que se cantaban las coplas Llegados a los novios, pues para entonces ella el novio ya se encontraba en casa de su prometida. Los que tomaban parte en esta fiesta iban mayordomo pedía permiso a cantar a su puerta ya por invitación o por propio impulso, según los casos la muchacha y circunstancias, y eran por lo menos cinco: dos para sostener el grupo colocaba la palanca, pendiente de cuerdas, que en algunos casos era distinta delante de la adornada, otros dos para tocar en ella con los hierrillos y finalmente, uno máscasa, donde quedaba expuesta durante todo el quintodía, que era el coplista encargado llamando la atención de cantar los versos.  Se comenzaba golpeando rítmicamente sobre la palancavecinos. Después se cantaba la primera estrofa, nuevamente un intermedio o tocata instrumental y otra estrofa y así iban sucediéndose por orden el instrumento y el cantante. Excepción hecha de la primera copla, que siempre era la mismanovia obsequiase a sus visitantes con un buen ''amaiketako'', las demás todos se improvisabanretiraban hasta la tarde. El campaneo rítmico comenzaba piano En los caseríos y moderatobarrios alejados de la iglesia, aumentando su velocidad hasta como no sabían el fin, momento preciso en que se anunciaba con dos golpes de baqueta.  En Lesaka (N) el párroco leía las palancas eran tresamonestaciones, acordadas en tres tonos distintos. En Sumbilla (N), por el contrario, no se utilizaba ninguna plantaban la palanca. Se limitaban a cantar delante de la casa al oír las campanas de la novia. Si la puerta estaba entreabierta la cerrabanconsagración.
Repetidos varias veces Por la tarde del mismo día y después de terminada la fiesta dominguera con el tintineo y las saetillasángelus, bajaban se reunían de nuevo los novios con pan mozos y vino. El novio repartía el vino y la chica el pan. Invitaban a los músicos a cenar el al son del ''pregu-afaria txistu''(cena del pregón o proclama matrimonial) que , seguidos por todo el público de la plaza, se ofrecía en dirigían a la casa de la novia y era ella . Llegados allí el mayordomo sacaba la encargada palanca de servirlo. Si donde había sido colocada por la mañana y ceremoniosamente se invitaba la entregaba a la novia. Otro mozo llevaba una barra de acero, la cual, sostenida en el aire por dos muchachos que la sujetaban tirando de los músicos no se les pagaba; en caso contrario se les obsequiaba extremos de una cuerda a la que estaba atada, era golpeada por otros dos con cincosendos hierros, diezprimero pausadamente y después cada vez más de prisa, quince y hasta terminar con veinticinco pesetas en las bodas de rumboun ligerísimo repiqueteo. Nunca con menos Cuando la vibración de la barra se extinguía un durocoplista cantaba, improvisando, las alabanzas de la festejada ''etxeko alaba. ''
En Sumbilla (N) tenían opción Cuando el coplista había cantado cinco o seis estrofas, los visitantes eran invitados a cantar las un ''toberas labetako''que servían los mismos novios. Estos eran aclamados con entusiasmo por todos los concurrentes. Además el novio gratificaba con una buena propina a los mozos para que celebrasen la fiesta en carnaval habían hecho el su honor.
gasto La costumbre de echar coplas a la novia el día de las amonestaciones o en el momento mismo de la fiesta pagando al boda, tiene raíces de carácter histórico. A estas coplas les llamaban ''tuntunero, ioiak''en el Baztan (N) y era causa en otras partes, y eran una mezcla de reflexiones optimistas con otras pesimistas. En Oiz de riñas el que otros Bera (N), por ejemplo, cuando una muchacha se adelantasen marchaba del pueblo para casarse, los mozos iban a hacerlo. cantarle a su puerta días antes unas coplas que empezaban así:
En Labayen y Urroz (N) era costumbre ir a dar la serenata a la puerta del novio o de la novia la noche del día de las últimas amonestaciones, :''Emen eldu naiz'':''baiño beldur naiz'':''penak izango dituzula''ondarreko pregonian. :''Si ambos contrayentes eran del pueblo la fiesta tenía lugar la misma noche del pregón; si uno de ellos no lo era y tenía que marcharsemaiz, la víspera. Llevaban el tamboril y bailaban en casa de la novia. maiz, maiz!''
En Bera :(N) tres días antes Acabo de la primera amonestación llegar, / pero tengo miedo / de un matrimonio, el mozo que viviese más próximo a la casa has de la novia por el lado de la iglesia parroquial, se encargaba de hacer de ''mayordomo tener / muchas muchas penas)<ref>Julio CARO BAROJA. ''y de reunir a los demás muchachos del barrio y seguidamente pedir autorización a la novia para comenzar la ceremonia La vida rural en Vera de las Bidasoa''toberak. ''Obtenida la misma y reunidos los chicosMadrid, 1944, se dirigían a pp. 147-149. El autor aclara que sigue la casa de la moza más próxima a la de la novia descripción hecha en un artículo titulado “'Toberak (ceremonia nupcial)” por la parte Pedro ECHENIQUE, antiguo chistulari de la iglesiaVera, llevando una palanca o barra de hierro sonoro. Esta muchacha reunía a su vez a las jóvenes del barrio y con esmero y buen gusto adornaban entre todas en la palanca ritual con lazos de sedas de vivos colores revista ''y Txistulari''flores escogidas, VII (1934) pp. 4-5.</ref>.
El día Según indica el Padre Donostia, existe gran afinidad y aun igualdad entre muchas de la amonestación, estando reunidas estas toberas y las jóvenes, llegaban coplas cantadas en los mozos y esperaban a que el párroco hiciese públicas desde el púlpito las amonestaciones o cantos navideños u ''preguak. olentzeros''En el mismo instante cogía el mayordomo de manos de la mayordoma la palanca de hierro adornada y al . Algunas estrofas son del ''txistulas mismas. Otras, sin embargo, ''son diferentes y parecen propias de esta fiesta. Hay estrofas que hacía sonar una ''biribilketa, ''se dirigía el grupo de mozos improvisan y en ellas se hace alusión a la casa los novios, sus familias, cualidades espirituales, bienes de la noviafortuna, etc. Llegados a ella el mayordomo pedía permiso a la muchacha y el grupo colocaba la 498
=== PREPARATIVOS DE LA BODA. DEIUNE-ALDIA ===El Padre Donostia recogió un testimonio de estas toberas de boca de una informante de Labayen (N):
palanca delante de la casa, donde quedaba expuesta durante todo el día, llamando la atención de los vecinos. Después de que la novia obsequiase a sus visitantes con un buen ''amaiketako, ''todos se retiraban hasta la tarde. En los caseríos y barrios alejados de la iglesia, como no sabían el momento preciso en que el párroco leía las amonestaciones, plantaban la palanca al oír las campanas de la consagración.
Por la tarde del mismo día y después de terminada la fiesta dominguera con el ángelus, se reunían de nuevo los mozos y al son del ''txistu, ''seguidos por todo el público de la plaza, se dirigían a la casa de la novia. Llegados allí el mayordomo sacaba la palanca de donde había sido colocada por la mañana y ceremoniosamente se la entregaba a la novia. Otro mozo llevaba una barra de acero, la cual, sostenida en el aire por dos muchachos que la sujetaban tirando de los extremos de una cuerda a la que estaba atada, era golpeada por otros dos con sendos hierros, primero pausadamente y después cada vez más de prisa, hasta terminar con un ligerísimo repiqueteo. Cuando la vibración de la barra se extinguía un coplista cantaba, improvisando, las alabanzas de la festejada ''etxeko alaba. ''
Cuando el coplista había cantado cinco o seis estrofas, los visitantes eran invitados a un ''labetako ''que servían los mismos novios. Estos eran aclamados con entusiasmo por todos los concurrentes. Además el novio gratificaba con una buena propina a los mozos para que celebrasen la fiesta en su honor.
La costumbre de echar coplas a la novia el día de las amonestaciones o en el momento mismo de la boda, tiene raíces de carácter histórico. A estas coplas les llamaban ''ioiak ''en el Baztan (N) y en otras partes, y eran una mezcla de reflexiones optimistas con otras pesimistas. En Oiz de Bera (N), por ejemplo, cuando una muchacha se marchaba del pueblo para casarse, los mozos iban a cantarle a su puerta días antes unas coplas que empezaban así:
''Emen eldu naiz baiño beldur naiz ''
''penak izango dituzula maiz, maiz, maiz! ''
(Acabo de llegar, / pero tengo miedo / de que has de tener / muchas muchas penas) <sup>25. </sup>
Según indica el Padre Donostia, existe gran afinidad y aun igualdad entre muchas de estas toberas y las coplas cantadas _ en los cantos navideños u ''olentzeros. ''Algunas estrofas son las mismas. Otras, sin embargo, son diferentes y parecen propias de esta fiesta. Hay estrofas que se improvisan y en ellas se hace alusión a los novios, sus familias, cualidades espirituales, bienes de fortuna, etc.
El Padre Donostia recogió un testimonio de estas toberas de boca de una informante de Labayen (N): # ''Ioteria laugarrenian sartzen zaigu Garizuma. Agur, agur itxekoak Ave María Purísima. ''
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