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Recoleccion conservacion y aprovechamiento de la fruta

58 bytes añadidos, 12:55 23 oct 2018
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Para la recolección de la fruta es habitual subir por el tronco del árbol hasta llegar a las ramas más altas y coger la fruta manualmente o bien ayudarse de escaleras. Se colocan los frutos con esmero en cestos<ref>Los cestos y los aperos de recogida de fruta se describen en el capítulo de esta obra dedicado al mobiliario agrícola.</ref> para que no se golpeen, luego se trasladan a casa, donde se extienden sobre paja o heno para consumirlas o venderlas a lo largo del año<ref>La conservación y aprovechamiento de la fruta, así como sus aplicaciones medicinales populares han sido ampliamente tratadas en sendos volúmenes de este Atlas Etnográfico de Vasconia: ETNIKER EUSKALERRIA, . ''La alimentación doméstica en Vasconia''. Bilbao: 1999, op. cit. 2ª edición y ''Medicina popular en Vasconia''. Bilbao: 2004.</ref>.
Los cestos fruteros utilizados en Viana (N) eran cilíndricos, construidos con mimbres sin pelar, alguna vez de caña, con asas en los extremos y reborde reforzado, en otras ocasiones con una única asa hacia el interior de lado a lado.
En Valtierra (N) la fruta que estaba muy madura o picada era la que solían comer fresca; la otra la pelaban, cocían y embotaban con medios rudimentarios hasta que aparecieron las fábricas conserveras, en los años sesenta.
En Bera (N) la manzana que, generalmente, se recogía de septiembre a octubre se transportaba y medía en un recipiente de madera que se llamaba ''konporta ''con el que se calculaban las cargas. Las manzanas para sidra eran las llamadas dulces, ''gezak''; las ácidas se usaban para comerlas asadas y había más variedades. Con la sidra se mezclaba una de calidad inferior llamada ''ollo-kaka''<ref>Julio CARO BAROJA. “Un estudio de tecnología rural”in CEEN, cit., I (1969) p. 224.</ref>.
En el Valle de Carranza (B) las manzanas maduran a finales de septiembre y sobre todo en octubre. Ha solido haber variedades más tempranas, por julio, en la época en que se trillaba.
En el Valle de Carranza (B) se utilizaba un ''rastrillo ''similar por su forma a la ''rastrilla ''de recoger hierba, si bien tenía el ''peine ''más corto y más grueso y los ''pinos ''de mayores dimensiones y grosor. Se empleaba en las ''oriceras ''u ''ordineras ''para ''batir las castañas ''almacenadas y separarlas de su envoltura espinosa, el ''orizo ''u ''ordino. ''Este proceso se llamaba ''desorizar''. Para ello se sacaban algunas castañas por un margen de la ''oricera''; se le daba vuelta a la herramienta y se golpeaban con la parte plana del ''peine. ''Los restos de la envoltura, al ser más ligera, quedaban encima mientras que las castañas, por pesar más, quedaban debajo. Después se iba ''arrastrillando ''la masa batida; eso permitía retirar las envolturas y dejar las castañas sueltas. Después con el mismo ''rastrillo ''se cargaban en un cesto para voltearlas en la ''cama ''del carro de bueyes en que se llevaban a casa.
En Ataun (G) para recoger el erizo, ''morkotsa'', de la castaña se servían de una horquilla de madera llamada ''matxardea ''(''morkots-sardea'', horquilla para erizos de castaña). En siglos pasados la castaña constituyó el alimento ordinario durante buena parte del año. La cosecha se conservaba durante meses depositada sobre arcilla y sin despojarla del erizo. Se removía con frecuencia, echándole cascabillo de trigo, ''garinjaulkea'', y permanecía fresca hasta el mes de mayo e incluso más tarde. Podía ser conservada durante más tiempo si la recolección se llevaba a cabo antes de que se le abriera el erizo. La enfermedad conocida como el mal de la tinta terminó con la mayor parte de los castañares<ref>Juan ARIN, . “La labranza y otras labores complementarias en Ataun”in AEF, cit., XVII (1957-1960) pp. 75-76.</ref>.
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