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Creacion de nuevos caserios

74 bytes añadidos, 11:38 25 oct 2018
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En Oñati (G) en la decimosexta centuria eran todavía muchos los caseríos que llevaban el apellido del vecino que moraba en ellos o viceversa, es decir, eran numerosos los vecinos que se apellidaban con el nombre de su caserío. Dentro de una misma vecindad o barrio se constituyeron núcleos de vecinos de un mismo apellido, indudablemente descendientes de la casa matriz en torno a la cual se apiñaron los nuevos caseríos. Éstos tomaron con frecuencia el nombre de aquélla, ya agregándole un sufijo indicador de la situacion con respecto a la misma (''Madina-garaikoa'', ''Madina-azpikoa'', ''Madina-azkoitia'', ''Madina-beitia''); ya adheriendo sufijos diferenciales lo mismo al nombre de la casa como a sus hijuelas (''Jausoro aundia'', ''Jausoro txikia'', ''Jausoro-garaiko aundia'', ''Jausoro-azpiko txikia''); ya posponiendo al nombre primitivo el mote del hijo segundón, fundador del nuevo caserío (''Baltzategi'', ''Baltzategisoldadukoa'', ''Baltzategi-aingerukoa''). Otras veces ocurría en semejantes núcleos de vecinos de idéntico apellido, que las casas posteriores se denominaban con el nombre cristiano del poseedor. Así aconteció con los Vergaras, los Olazaran, los Arrazola, en el barrio de Olabarrieta, siendo muy probable que de aquí provenga la costumbre generalizada en Oñati y que aún perdura, de llamarse las casas con el nombre propio del mayorazgo. A tales núcleos de familias-estirpe se les distingue en escrituras antiguas, dándoseles el nombre de vecindad (vecindad de Uriarte, vecindad de Erguña), esto es, un pequeño vecindario dentro de otro mayor. El caso más interesante es el de la vecindad de Madina, que viene a ser una colonia totalmente aislada y a la que sólo le falta la presencia de una ermita para ser barrio aparte de hecho y de derecho<ref>José A. LIZARRALDE. “Villa de Oñate” in AEF, VII (1927) pp. 62-64, 66-67.</ref>.
En Ataun (G) la casa ocupa el sitio más próximo a las tierras de su propiedad. Sólo un cambio de tierras o nueva distribución de piezas de labrantío o pastizal obliga a construir nuevas casas cerca de aquéllas<ref>José Miguel de BARANDIARAN. “Contribución al estudio de la casa ruraly de los establecimientos humanos...”, cit.Pueblo de Ataun” in AEF, V (1925) pp. 1, 2 y 9.</ref>.
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