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En unos lugares el gallinero ha estado situado dentro de la cuadra, las gallinas estaban en régimen de libertad y se recogían a dormir en los palos colocados en el establo sobre el estercolero. En otras partes el gallinero es una construcción complementaria y próxima a la casa que tiene también otras utilidades pues sirve de almacén de aperos y útiles de labranza. En algunas localidades convivieron ambos sistemas, y en otras las gallinas estuvieron inicialmente en el establo y luego se construyó el gallinero como una dependencia exenta. El gallinero compartió vecindad con la pocilga del cerdo, en zonas separadas, tanto en la cuadra como en la construcción anexa a la casa.
El gallinero es un tema que ha sido objeto de estudio en otro volumen de esta obra<ref name="ftn6">IbidemETNIKER EUSKALERRIA. ''Ganadería y pastoreo en Vasconia. Atlas Etnográfico de Vasconia''. Bilbao, 2000, Capítulo V, apartado “Gallineros”, pp. 241-244.</ref>. A continuación se exponen algunos ejemplos, recogidos en nuestras encuestas de campo, en los que el gallinero es una construcción exenta o adosada a la casa.
En el Valle de Zuia (A) a partir de mediados del siglo XX se comenzaron a construir gallineros exentos, edificaciones de forma rectangular con tejado a un agua, inclinación al norte y cumbrera en el lado sur. Este lado siempre con amplios ventanales para que le diera bien el sol. Similar dato se ha consignado en Abezia (A) donde señalan que hace unos años empezaron a levantar edificios independientes, con tejados a una sola agua y mucho más soleados debido a las grandes cristaleras. En Apodaca (A) algunas casas, junto a ellas, tenían un pequeño corral que luego transformaron en gallinero; otras lo hicieron nuevo.
En el Valle de Carranza (B), hoy día, la mayoría de las gallinas se crían en gallineros, en zonas acotadas con tela metálica o en pequeñas construcciones con tejado a una o dos aguas, a veces reaprovechando los edificios de los antiguos hornos de pan. En Zeanuri (B) algunos caseríos tenían gallinas en un gallinero separado, ''ollategi'', que estaba cubierto con teja canal, césped u hojalata. También en Amorebieta-Etxano, Trapagaran (B) y Elgoibar (G) el gallinero podía ser exento, situado a un costado o enfrente de la casa. En Portugalete (B) algunas casas de la zona rural en el exterior tenían gallinero.
En Ataun (G) los gallineros, ''ollategi'', pueden ser pequeñas construcciones de piedra separadas de la casa. Son de planta cuadrada con techo a dos vertientes de teja canal. Dentro, a cierta altura, disponen de travesaños de madera de pared a pared y algunos nidos hechos con paja. En Hondarribia (G) fuera de la casa, en edificios propios, se guardan las gallinas, ''ollotokia'', y los conejos, ''konejotokia''.
En la zona rural de Deba-Mutriku (G), algunos caseríos poseen en las proximidades casitas o chozas destinadas a gallineros, que son construcciones hechas de pared de piedra y cal, y techo a dos aguas cubierto de teja abarquillada. También en Andraka, Busturia, Bermeo, Gorozika (B); Berastegi, Elosua, Telleriarte y Zerain (G) se ha constatado que el gallinero es una pequeña dependencia exenta, cercana a la casa.
Hoy día, con frecuencia las gallinas están en jaulas especiales y no andan sueltas.