XIX. REGRESO A LA CASA MORTUORIA Y AGAPES FUNERARIOS
En la mayoría de las localidades se constata que actualmente el cortejo fúnebre se disuelve en el mismo cementerio, una vez inhumado el cadáver. En otros casos, sobre todo en las villas y ciudades, los asistentes al funeral se dispersan tras dar el pésame a la familia en el atrio de la iglesia inmediatamente después de finalizar el funeral. Al acto de la inhumación en el cementerio asiste un grupo reducido de parientes y amigos.
Nuestras encuestas han rescatado algunas tradiciones que permanecen en la mente y en el recuerdo de quienes las practicaron en otros tiempos. Pero a la vez constatan que aquel retorno formal del cortejo a la casa mortuoria ha dejado de practicarse y que los refrigerios y ágapes funerarios o bien se han suprimido o, en todo caso, se han convertido en un simple gesto obsequioso.
Apartados:
Contenido de esta página
Regreso del cortejo a la casa mortuoria
Agapes y refrigerios a los asistentes
Obsequios a los participantes en las exequias
La comida de entierro. Entierro-bazkaria
Apéndice: Antiguas restricciones legales sobre banquetes fúnebres