Remedios de los dolores de costado

Revisión del 07:54 26 mar 2019 de Admin (discusión | contribuciones)
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El remedio más socorrido ha consistido en aplicar calor en la zona dolorida, si bien los informantes puntualizan que debe ser calor seco. También se ha recurrido a diversas cataplasmas y más excepcionalmente a ventosas y sanguijuelas. El remedio de las ventosas está descrito en el anterior apartado de la pulmonía porque era común tanto a ésta y otras dolencias de pecho como a los dolores de costado.

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Aplicar calor

En Berganzo, Valdegovía (A); Berastegi, Hondarribia (G); Lezaun, Obanos y Tiebas (N) recomiendan, sin más, aplicar calor a la zona dolorida; en Moreda (A), Telleriarte (G) y Arraioz (N) calor y reposo. En Amézaga de Zuya, Bernedo (A); Bedarona, Gorozika, Muskiz, Nabarniz (B); Bidegoian, Elosua, Telleriarte (G); Izurdiaga, San Martín de Unx, Sangüesa, Valle de Erro (N) y Sara (L) se ha recogido que se aplicaba en la zona dolorida una zapatilla, abarca, ladrillo o bolsa de agua, previamente calentados. En Carranza (B) se aplicaba calor sobre el costado mediante alpargatas de esparzo (esparto) o cáñamo previamente calentadas en el horno y que se sustituían a medida que se enfriaban. En esta localidad encartada también se acostumbraba aplicar un ladrillo caliente o sentarse junto a la chapa orientando la región dolorida hacia la fuente de calor, más recientemente se mitiga el dolor apoyando una bolsa de agua caliente allí donde duela.

En Ribera Alta (A); Abadiano (B); Allo, Aoiz, Goizueta y Lekunberri (N) ponían paños calientes o bolsas de agua en el costado. En Moreda (A) hoy día se colocan bolsas de agua caliente pero antiguamente las bolsas eran de tela que se cerraban con jaretón y se llenaban de arena o salvado caliente porque se creía que estos elementos conservaban bien el calor. La utilización de bolsas de sal, arena o salvado de trigo caliente para ponerlas en el costado dolorido se ha constatado también en Ribera Alta (A); Bedarona, Gorozika (B) y Beasain (G).

En Berganzo, Mendiola (A); Beasain, Berastegi (G) y Goizueta (N) el calor seco lo proporcionaban fajas ajustadas a la zona afectada; en Moreda (A) señalan que antaño las fajas eran de lino y más modernamente de goma; en Astigarraga (G) se aplica calor al costado con una manta o una plancha.

En Pipaón (A); Gorozika, Lemoiz, Muskiz (B); Elgoibar y Hondarribia (G) se daban friegas de alcohol; en Berganzo (A) y Viana (N) de alcohol y aguarrás y en Mendiola y Moreda (A) de alcohol de romero, pomada o bálsamo de tigre adquirido en farmacia. En Aoiz y Goizueta (N) daban friegas en el costado, sobre todo si el dolor estaba producido por un aire. En Gorozika y Lemoiz (B) frotamientos con ortigas y baños calientes. En Eugi (N) dicen que el mejor remedio para aliviar los dolores de costado es darse fricciones con manteca de tejón y lirón. En Moreda (A) procuraban sudar y para ello se recurría a remedios caseros como tomar leche con coñac y miel.

Cataplasmas

En Agurain, Amézaga de Zuya, Pipaón, Ribera Alta (A); Amorebieta-Etxano, Gorozika (B); Telleriarte (G); Allo, San Martín de Unx, Sangüesa y Viana (N) para calmar los dolores de costado se han aplicado cataplasmas de linaza y mostaza, pegados de mostaza les llaman en Bernedo (A); en Sangüesa también de menudillo de trigo; en Donoztiri (BN) de harina de linaza o salvado de harina de trigo y leche. En Amorebieta-Etxano y Telleriarte de harina de trigo o algo de salvado, aceite y un poco de vino, todo ello bien caliente colocado en un paño que se aplicaba a la zona dolorida.

En Amézaga de Zuya (A) cataplasmas de cebolla asada y en Murchante (N) de patata y cebolla, remedio que dejó de aplicarse en el decenio de los setenta. En Valdegovía (A) y Arrasate (G) elogian el método de freír o calentar unas hojas de berza y ponerlas calientes entre dos trozos de tela para aplicarlas en el costado dolorido. En Tiebas (N) se servían de cataplasmas de arcilla caliente que a veces mezclaban con ceniza; en Sangüesa (N) aplicaban ceniza del fogón bien caliente dentro de una bolsa.

En Moreda, Ribera Alta, Valdegovía (A); Aoiz, Lekunberri, Lezaun, Murchante hasta el decenio de los setenta, San Martín de Unx, Sangüesa y Viana (N) se ponían parches porosos del tipo Sor Virginia. En Agurain (A) se colocaban pegaos de fieltro rojo perforado. En Tiebas recuerdan que los dolores de costado se quitaban con pegados Santa Cecilia, una informante de esta localidad dice: “yo siempre iba llenica de pegaus por la espalda”. Los pegados se iban levantando de por sí a medida que se mitigaba la dolencia y hasta que uno no se curaba no se despegaban del todo.

Otros remedios

En Amézaga de Zuya (A) para mitigar el dolor de costado aplicaban nieve; en Agurain tintura de yodo sobre la piel en el lugar que dolía; en Mendiola (A) tomaban tisanas de raíces de torteros y en Obanos (N) la gente se encogía agarrándose el costado afectado hasta que se pasara el dolor. En Liginaga (Z) se descansaba y se tomaban baños en las aguas termales de Game (Camou); de Lekunberri (N) acudían generalmente al balneario de Cestona (G).