La tendencia hacia una preparación cada vez más rápida de las comidas se ha generalizado.
La evolución de los procedimientos para generar calor de modo cada vez más rápido e intenso, le ha seguido la de los recipientes de cocción. En este sentido, ha supuesto un gran paso el llamado cocinado ultra rápido. Actualmente han comenzado a introducirse nuevos recipientes que permiten alcanzar en su interior elevadas presiones y cocinar en pocos minutos lo que antes requería horas.
Esta práctica de cocinar los alimentos en breve tiempo es debida en buena parte a las nuevas circunstancias laborales. Es cada vez mayor y más variada la oferta comercial de alimentos elaborados que requieren únicamente un ligero cocinado. En este orden de cosas es significativo el progresivo uso combinado del congelador y del horno domésticos. La introducción reciente del horno eléctrico por sistema de microondas da mayores posibilidades a una preparación rápida de los diversos platos.
El congelador doméstico se usa no solamente para conservar en frío alimentos crudos, sino además platos ya preparados que únicamente requieren ser descongelados y calentados antes de ser servidos a la mesa. Estas nuevas técnicas posibilitan un cocinado doméstico de alimentos cuyo consumo puede ser diferido a días sucesivos.
Dentro de estas tendencias, todavía no generalizadas, los modos de cocinar artesanales, incluidos determinados platos tradicionales, quedan reservados para celebraciones y encuentros festivos.