El destino habitual y común del horno doméstico ha sido la cocción de pan de trigo, ogia, dato que se ha recogido en la mayoría de las localidades encuestadas. También se aprovechaba para la cocción de otras clases de panes y tortas[1]. En tiempos pasados, en muchos lugares se elaboraban tortas especiales que se llevaban a la iglesia para la ofrenda de pan en los ritos funerarios[2]. En otro tiempo se cocían también panes de maíz, artoa, mestua en Liginaga (Z), y estuvo extendida la costumbre de secar o tostar maíz para moler luego el grano y obtener harina de maíz, labartoa en Ereño (B), labigarra en Beasain (G), que se consideraba de mejor calidad para hacer talos o tortas de maíz.
Así se ha recogido en Abezia, Apodaca (A); Abadiño, Amorebieta-Etxano, Bedarona, Bermeo, Ereño (B); Ataun, Beasain, zona rural de Deba-Mutriku, Oñati, Telleriarte, Zerain (G); Donoztiri, Heleta, Iholdi, Ortzaize, Urepele (BN) y Sara (L). En Ezkurra (N) han consignado que además del pan de trigo y el pan de maíz, cocían la otarra o pan de forma circular y el piper-opil, panecillo hecho con harina de trigo, yema de huevo y azúcar y asperjado con anís. En Itziar (G) pan de harina, ogixa, de forma de grano de trigo, pan hecho con salvado fino, birrina, de forma discoidea llamado pasalloia y el pan para niños, ogi-opilla.
Después de realizar la hornada de pan de trigo, aprovechando el calor del horno, en la temporada de manzanas, se asaban éstas, y más ocasionalmente otras frutas como peras, tal y como se ha podido constatar en Abezia, Valle de Zuia (A); Abadiño, Amorebieta-Etxano, Andraka, Bedarona, Valle de Carranza (B); Beasain, Telleriarte, Zerain (G); Urepele (BN); Sara (L) y Liginaga (Z). En Bermeo precisan que cerca de la boca del horno dejaban unas brasas, txingerrak, con esta finalidad y en Ereño (B) que cubrían las manzanas con ceniza, en esta última localidad cocían también patatas en el horno. En Beasain (G) se ha consignado que se asaban castañas en su tiempo.
Las encuestas han aportado otros usos a los que se han destinado los hornos tales como asar corderos (Abezia-A, Obanos-N, Portugalete-B en el horno comunal)[3]. En Iholdi (BN) se asaban gallinas para los banquetes de fiestas familiares. En Irisarri (BN) se hacían conservas de tomate en botellas. En Oñati (G) se ha consignado que en ellos se secaban las leñas de madera de haya, bringak, para la hornada siguiente. Otro tanto se hacía en Telleriarte (G) donde además introducían en el horno flejes y aros para que se flexibilizaran y utilizarlos luego en el arreglo de cestos.
En Agurain (A) en el horno de cocer pan que se atendía a renque, los pasteleros llevaban a cocer algunas labores de pastas y pasteles cuando, finalizada la hornada de panes, comenzaba a bajar la temperatura del horno. En Iholdi (BN) se hacían bizcochos.
En Portugalete (B) se ha recogido que ante la escasez y el precio de los combustibles, muchos vecinos de la localidad en los años de penuria de la posguerra llevaban los pucheros a un obrador de panadería. Colocaban los pucheros en una repisa alrededor del horno circular y así cocinaban las comidas. El panadero les cobraba un precio por ello y había un niño encargado de cuidar los pucheros, girándolos periódicamente.
Es común el dato de que hoy día en los hornos domésticos de las cocinas económicas, de butano, eléctricas y vitrocerámicas se dispone de parrillas para realizar asados de carne, pescado, manzanas y otros productos.
- ↑ Para conocer los distintos tipos de panes tanto de trigo como de maíz, puede consultarse: ETNIKER EUSKALERRIA. La alimentación doméstica en Vasconia. Atlas Etnográfico de Vasconia. Bilbao, 1990, pp.126 y ss.
- ↑ ETNIKER EUSKALERRIA. “Ofrenda de panes” in Ritos Funerarios en Vasconia. Atlas Etnográfico de Vasconia. Bilbao, 1995, pp. 471-483.
- ↑ Otros usos de los hornos pueden verse en ETNIKER EUSKALERRIA. La alimentación doméstica en Vasconia. Atlas Etnográfico de Vasconia. Bilbao, 1990, pp.105-107.