El establo o, más propiamente dicho, los los establos de los distintos animales, es un tema que ha sido tratado extensamente en otro apartado de esta obra.
La cuadra (ikuilua en Gipuzkoa, korta en Bizkaia, saltaixa en Elosua-G, bastardiek en Izurdiaga-N) ha formado parte generalmente de la edificación principal de la casa y dentro de ella en zonas separadas se guardaban el ganado vacuno, caballar, lanar, el cerdo y las gallinas. Antiguamente el suelo era de barro sobre el que se echaba la hierba seca o helecho que servía de cama al ganado, que había que renovar periódicamente y luego se utilizaba como estiércol y se apilaba en un rincón del propio establo, simaurtokia, simaurtegia o sats-tokia.
Con el paso de los años se echó suelo de cemento para facilitar su limpieza y los estercoleros se sacaron al exterior. Cuando la basura estaba contra una pared o rincón, era muy corriente que colocaran sobre ella, a modo de una escalera colgada del techo en forma horizontal y apoyada con cuños a la pared que hacía de gallinero, oiloan paluak, adonde las gallinas subían por un tablón estrecho con muescas, para que se aferraran al subir. En Oñati (G) al sitio donde se retiraban las gallinas en el establo se le llama otia.
En ocasiones había edificaciones exentas, pegadas o no a las casas, para alojar al ganado.Solían contar con dos plantas: la inferior que servía de cuadra, almacén de leña y aperos de labranza, y la superior que se destinaba a pajar. En el apartado siguiente se describen algunas de estas edificaciones exentas.
En el establo se encontraban los aperos y objetos necesarios para el trabajo específico que se desempeñaba en dicho lugar. Se aportan varios ejemplos. Así en Bedarona (B) en la cuadra se hallaban una serie de objetos utilizados en distintos menesteres tales como cantinas, kantinek; baldes, galdarak; una pequeña banqueta, banketa txikia; la horca, sardea; la escoba, ginarrie; las cardas, txarrantak; el aguijón, akulue; la carretilla, karretilie; y cuerdas, sokak. En cada época del año se encontraba también la comida del ganado que correspondiera a dicho tiempo (nabo, remolacha, etc.), helecho seco, azpigarria, para hacer la cama del ganado, mantas para el ganado, un calendario, un colgador para dejar la ropa empleada en las labores, una imagen de san Antonio, un trozo de ramo bendecido, erinotz bedeinkatua, y una cuerda para medir, neurri-kordela.
En Gorozika (B) señalan que en la cuadra solían tener: las cardas; la horca, sardie; el carro, gurdie; el rastrillo, eskubarie; la guadaña, kodañie; el arado de cuatro púas, lauortza; las cadenas, katiek; la soga del carro, gurdi-soka; las palancas, palankak; el arado, goldie; la grada, arie; la narria, narra; el arado de cinco púas, iteilek; y el arado de una púa, eize.
En Mélida (N), en los establos se guardaban los arreos de los caballos y los elementos relacionados con el trabajo de los animales: gamellón de madera para dar de comer a los cerdos, media luna para limpiar las cuadras, escobas de brezo, etc. En Obanos (N), había una pila para que bebieran los animales; escaleras de mano, sardes y rastrillos colgaban de las paredes. En San Martín de Unx (N) los objetos de la cuadra, donde ésta perdura, se limitan a las necesidades que el lugar impone, es decir, gamellas, jaulas, equipos de uncir, alguna herramienta para mover la paja, cuerdas, trancas y cacharros viejos.
En Moreda (A) la cubierta de la pocilga era de tablas y sobre ellas se dejaban gavillas de oliveñas que servían de alimento a las cabras. También se dejaban los capazos y albardas de las caballerías. Los arreos de los ganados tales como collarones, cadenas, cabezadas, etc., se colgaban de hierros que sobresalían de la pared. Los nidales de las gallinas eran unos cestos de coger olivas, con paja en su interior, colgados de las paredes y asidos a ellas mediante unos hierros. Las jaulas o conejeras para la cría de conejos también estaban en la cuadra.
Hay establos que han solido disponer de un espacio diferenciado donde se ubicaba el lagar con las prensas de fabricar la sidra, tolare, tal y como se ha constatado en Bedarona (B) y en Astigarraga (G).
El éxodo rural y la caída del sector agrícolaganadero han producido una serie de transformaciones en el destino dado a la cuadra.
En las investigaciones de campo se constata que hoy día los establos han modificado su antigua compartimentación. En algunas localidades las cuadras son modernas construcciones, independientes de la vivienda y con los adelantos necesarios para una producción masiva e higiénica.
En muchas localidades la cuadra ha desaparecido, debido a que se han quitado los animales de labor y tiro como consecuencia de la mecanización del campo y apenas se crían animales para autoconsumo. Los establos se han reconvertido en txokos, merenderos o puntos de reunión, en garajes donde guardar los vehículos y los tractores, lugares donde se colocan las calderas de la calefacción, máquinas, aperos y herramientas agrícolas, etc. En resumen, se les ha dado a esos espacios otra utilidad.
A continuación se aporta como ejemplo de reutilización del espacio del establo el caso de Astigarraga (G), al haber desaparecido la labor propia que desempeñaban las casas de labranza. El lugar ha sido aprovechado, compartimentándolo, para diversos usos, generalmente como almacén, lugar de trabajo y garaje. El almacén es despensa que guarda arcones frigoríficos para almacenar la comida de la casa, estanterías para apilar conservas caseras, sidra y otras bebidas. El lugar de trabajo puede estar dividido en taller, con mesa y panel con herramientas para reparaciones caseras, y en depósito de objetos para trabajar en la huerta, tales como sulfatadoras, hachas, hoces, cestos, rastrillos, cajas, ropa y calzado, además de leña y madera para la cocina económica. Algunos antiguos caseríos que abandonaron la actividad agrícola-ganadera y que por su localización se fueron integrando en el casco urbano, aprovecharon el espacio bajo para dedicarlo a actividades comerciales o artesanas.