Al retrato
En Lezama (B) se reunía un grupo de niños y niñas para entretenerse con este juego. Echan a suertes entre ellos para determinar quién se la queda. Este niño piensa en una persona que ha de ser conocida de todos los presentes y los demás compañeros tienen que adivinar el personaje del que se trata formulando preguntas que solo pueden ser contestadas mediante síes o noes. Gana el participante que acierte el nombre del personaje «retratado», pasando a ser él quien se la queda en el siguiente turno.