Asados
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Asados en el rescoldo
Un procedimiento primitivo de preparar los huevos consistió en colocarlos al rescoldo del fuego del hogar. Cuando el huevo comenzaba a exudar, izerdie botaten (Zeanuri-B), ixerdijjek unten (Ajangiz-B), se retiraba y se sorbía. Por este procedimiento se obtenía un resultado similar al conseguido pasando el huevo por agua. Esta técnica de preparación se utilizó tanto en casa como en el monte.
En Artajona (N) mojaban previamente el huevo para que no saltara la cáscara. Se retiraba el fuego del hogar y se colocaba el huevo en la solera de hierro caliente, cerca del fuego. En la casa de una informante de Mélida (N) hacían lo que denominaban huevos sudaus. La preparación era similar: Tras posar el huevo en el rescoldo se cubría casi totalmente con cenizas. Cuando empezaba a sudar, antes de que estallara, se procedía a retirarlo para comerlo. También en San Martín de Unx (N) era costumbre hacer sudar huevos arrimándolos al rescoldo del fuego; en Sangüesa (N) se asaban en ceniza de brasada y en Viana (N) junto a ceniza caliente.
Al horno
Para preparar huevos al horno, se cascan en una cazuela que además puede contener tomate, unas ronchitas de chorizo casero, champiñones y guisantes previamente cocidos. Los huevos se cubren con una loncha de jamón natural y todo ello se introduce al horno hasta que cuaje la clara.