Bendición de la casa
La bendición de la casa y de sus dependencias tiene lugar una vez que, finalizadas las obras, la vivienda está adecentada y la familia ha pasado a ocuparla.
Así se ha constatado entre otras localidades en Abezia, Agurain, Añana, Apellániz, Apodaca, Berganzo, Bernedo, Pipaón, Valdegovía (A); Amorebieta-Etxano, Andraka, Bedarona, Bermeo, Gorozika, Orozko, Trapagaran, Zeanuri (B); Astigarraga, Ataun, Beasain, Deba, Elgoibar, Motriko (G); Aintzioa y Orondritz, Allo, Aoiz, Goizueta, Izurdiaga, Lezaun, Luzaide/Valcarlos, Mélida, Mirafuentes, Monreal, Murchante, Obanos, Valle del Roncal (N); Donoztiri, Heleta (BN) y Liginaga (Z).
Este acto era de mayor o menor solemnidad según fuera el estatus de la familia y se solía celebrar con una comida. En nuestras encuestas se han recogido algunos testimonios de esta costumbre que ha estado muy extendida. Así en Beasain (G) el día de la bendición de la casa se hace una comida invitando a algún familiar y al sacerdote oficiante. En Aoiz (N) y en Agurain (A), actualmente el día de la bendición participan en la comida familiar los que han trabajado en la construcción de la casa. Lo mismo ocurre en Aintzioa y Orondritz (N) donde el día de la bendición de la casa se juntan en la mesa con los familiares, las personas del pueblo que han colaborado en su construcción.