Guadaña, dallo, sega, kodaina

A mediados del siglo XIX la guadaña era empleada para segar la hierba. Luego empezó a extenderse su uso a la siega del trigo y algo más tarde a la del helecho y del árgoma. Tal como se registra en nuestras encuestas las guadañas han sido de varios tamaños. Las que se empleaban para cortar árgoma, eran de estructura más corta, tosca y dura. Las de hoja más larga se usaban para cortar la hierba. Actualmente las segadoras y las desbrozadoras han dejado en desuso a la guadaña aunque en ocasiones todavía se sigue utilizando.

Kodainak. Ajuria (Muxika-B), 2012. Fuente: Segundo Oar-Arteta, Grupos Etniker Euskalerria.

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Denominaciones

La guadaña recibe en castellano las denominaciones: dalla (Valle de Carranza-B; Viana, Aoiz-N), dalles (Moreda-A), dallo (Abezia, Valderejo-A; Valle de Carranza-B), talla (San Martín de Unx-N).

En euskera: sega (Sara-L; Donoztiri-BN; Beasain, Elgoibar, Hondarribia, Telleriarte-G), eskusega (Donazaharre-BN), daila (Uhartehiri-BN), dalli (Liginaga-Z), kodainea (Zamudio-B), kodaiñe (Ajangiz, Ajuria, Amorebieta-Etxano, Bedarona, Gautegiz Arteaga, Nabarniz, Urduliz, Zeanuri-B), korañie (Abadiño-B). En Ustárroz, Isaba y Urzainqui (Valle de Roncal-N), dailua, daia y taia.

La guadaña, se compone de dos partes o piezas: la hoja, que es de hierro y el mango de madera. En Sara (L) la hoja recibe el nombre de sega, el mango, de 120 cm de largo se llama giderra. La base o lado ancho de la hoja se llama aztala; su corte o filo, agoa; el lado convexo, opuesto al filo, aingiria o aingioa, la pieza de enganche acodada que sale del vértice del ángulo que forman la base y el aingira o lado convexo se denomina zangoa. Un extremo del mango se adapta a esta pieza y se la sujeta mediante un anillo de hierro llamado erreztuna y una cuña, también de hierro, cuyo nombre es itzea. Los dos agarraderos del mango (uno para cada mano) tienen por nombre eskutila.

En esta localidad laburdina han sido usuales cuatro clases de guadañas:

Belar-sega, que se emplea en la siega de la hierba; es de hoja larga y de base ancha, pero delgada y ligera. Es el tipo más antiguo que se conocía en los años cuarenta del siglo XX en la región de Lapurdi.

Iratze-sega, para segar helechos, tiene la hoja como la de la anterior; pero su mango va provisto de un palo de madera, balezta, que echa hacia un lado el helecho que la hoja va cortando.

Ota-sega está destinada a segar árgoma; es de hoja corta y gruesa, muy recia.

Ogi-pikatzeko sega, para segar trigo; es igual a belar-sega pero lleva fijo en el mango un rastrillo de madera, urraztelua, que apila hacia un lado la paja de trigo que la hoja va segando.

También en Donoztiri (BN) es designada con el nombre de sega la guadaña que suele emplearse en la siega de la hierba y de los cereales. Es de hoja más ancha y más larga que la de dailia que sirve para segar helechos y árgomas. La hoja de la guadaña se llama ahua; el mango, gidarra; el asidero de la mano derecha, manllua; el de la izquierda, eskutokia.

En Uhartehiri (BN) daila es el nombre de la guadaña; dailu-ahoa, el filo; dailu-aingira, la espalda de la hoja; dailu-aztala, su parte para el enganche; dailu-mitzia; el diente para este enganche; erraztuna, el anillo que la fija al mango; giderra, el mango. La guadaña era utilizada para cortar la hierba, el helecho y el árgoma. Antaño se empleaba también para la mies, con una pieza de madera añadida que al segar hacía inclinar el trigo hacia un lado. La que se utilizaba para cortar árgoma era más pequeña que las otras.

En Donazaharre (BN) el nombre de la guadaña es tailua, el mango tailu-giderra, el anillo que la fija al mango, eraztuna, la sujeción se realiza mediante un enganche llamado itzia. Había tres clases de hacha: belar-pikatzekoa, para segar la hierba, que era la más grande; iratzemoztekoa, para el helecho; y ote-pikatzekoa, para el árgoma.

En Liginaga (Z) la guadaña se denomina, dallia, el filo de la hoja dalliahua; el dorso de la misma dalluaztala; el anillo de hierro que la sujeta al mango galanda; los dos agarraderos curvos del mango tienen por nombre bexata.

En el Valle de Carranza (B) la guadaña recibe el nombre de dallo. Está compuesta por una hoja metálica y un asta que es de madera de fresno. La hoja se une al asta mediante una pieza metálica llamada sortija. Para ello la hoja cuenta con una prolongación lateral llamada gavilán que forma una escotadura con la misma y que se acopla al asta. La sortija tiene forma semicircular en la parte que abraza el extremo del asta y plana en la que ancla el gavilán al asta.

El asta de madera tiene los cantos rebajados y cuenta con dos asideros o manillas, una en la mitad de su longitud, de forma curva y que sirve para sujetar la herramienta con la mano derecha, y otra en el extremo más próximo al cuerpo, recta, para la mano izquierda.

En tiempos pasados recibía el nombre de dallo la guadaña de hoja ancha y se reservaba el de dalla para la de hoja más estrecha[1]. Las actuales guadañas son de hoja estrecha pero en tiempos pasados era más corriente encontrar las de hoja ancha.

El asta era fabricada por vecinos avezados en labores de carpintería. La hoja se compraba en el mercado y ajustarla al asta tenía su complicación. A menudo era necesario llevarlo a una fragua para que el herrero la adecuase. Era necesario regular dos parámetros: el ángulo de la hoja respecto al asta, y el ángulo de inclinación adecuado respecto de la superficie del suelo. Todo esto se regulaba modificando la posición del gavilán.

En Bedarona (B) se han utilizado tres tipos de guadaña: segie de hoja fina y delgada, para cortar la hierba verde a ras de tierra; kodaine, de hoja corta y más gruesa y dura, para cortar argoma y gari-ebatekoa de hoja fina y delgada a la que se le unía una especie de rastrillo de tres púas largas. Este rastrillo iba desplazando hacia un lado el trigo que se iba segando. Los informantes señalan que esta última modalidad no dio resultado y fue utilizada durante poco tiempo.

En Abadiño, Amorebieta-Etxano, Ajangiz, Ajuria, Nabarniz, Urduliz, Zamudio y Zeanuri-B, le denominan korañie o kodainea y eran de dos tipos: una de filo más estrecho y largo para las praderas y otras de filo más ancho, corto y más fuerte, para cortar el helecho y el árgoma. Esta guadaña recibía en Zamudio (B) el nombre de kodaiñe amotza. La de hoja más larga y delgada se desplaza suavemente contra la hierba mientras que la corta y la de hoja gruesa se utiliza golpeando con su filo el árgoma. Actualmente estas labores se realizan generalmente con una desbrozadora mecánica portátil provista de un motor que hace girar a muchas revoluciones una cuchilla tridente o un cabezal provisto de un hilo de plástico o pita.

En Viana (N) la guadaña, denominada también dalla, se compone de una cuchilla de acero, larga, triangular de perfil curvo, aguda punta y filo en el borde inferior cóncavo; este se introduce en un mango largo de madera con dos manillas utilizada para su manejo. Se usaba para segar hierba y alfalfa.

En Améscoa (N) las guadañas en las primeras décadas del pasado siglo XX se adquirían en Gipuzkoa y las empleaban para segar el trigo. Cuando se hacían viejas por el uso las utilizaban para segar los forrajes y la hierba. Para segar el trigo le acoplaban un rastrillo al que llamaban escuarilla.

En Obanos (N) la guadaña empleada en la primera mitad del siglo XX para segar el cereal fue desplazada por las máquinas segadoras; pero se ha seguido utilizando para tallar las forrajeras[2]. En Muez (Valle de Guesálaz) y Ugar (Valle de Yerri), Sartaguda y Cárcar (N) se utilizaba este apero para segar la aholva, el yero, la alfalfa y otras hierbas que no eran plantas muy altas. En Aoiz (N) la guadaña se denomina dalla y se empleó más para cortar el forraje que serviría de alimento a los animales que para cortar la mies.

En Moreda (A) algunos informantes le llaman aguadaña o dalles y servía para segar el forraje a ras del suelo; alfalfa, arbejana, etc., para alimento del ganado, especialmente para las ovejas. Actualmente esta herramienta no se emplea. Se actuaba con ella agarrando su mango con las dos manos y haciendo un movimiento acompasado de vaivén de derecha a izquierda dando el corte a la alfalfa a ras del suelo.

En Valderejo (A) le denominan dallo. Los informantes recuerdan que este apero se usó tras la hoz para la siega de la mies. Para ello se acoplaba a su hoja un listón por el que se pasaban unos alambres curvos que ayudaban a recoger la mies cortada por el filo y a apilarla.

En Abezia (A) recibe también el nombre de dallo. En Berganzo (A) la aguadaña se ha utilizado para cortar la hierba y segar yeros y alholvas; en Bernedo (A) también para segar la mies.

En Elgoibar, Beasain y Berastegi (G) usaban guadañas, segak, de varios tamaños y formas según fuera para cortar hierba, helechos o para limpiar los montes de zarzales. Las que se empleaban para cortar árgoma, otie, eran de estructura más corta, tosca y dura. Las más largas se usaban para el corte de la hierba. Antes de que se comenzaran a fabricar en serie en Legazpi (G), eran de peor calidad. Recibe el nombre de sega y se trata de una chapa templada y arqueada que termina en punta en uno de sus extremos. En el otro tenía un saliente para unirlo al mango de madera que tenía dos asas para poder manejarla. Las segadoras han dejado actualmente en desuso a la guadaña, aunque todavía se siga utilizando en ciertas labores como el corte de hierba para la alimentación diaria del ganado.

En Telleriarte (G) distinguen tres clases de guadaña: belar-sega de hoja larga y delgada para cortar hierba, garo-sega de hoja más corta pero de planta ancha para el corte de helechos y otasega de hoja más corta y no tan ancha pero de mayor grosor para cortar árgoma.


 
  1. Es característico en este Valle de Carranza (B) que se establezcan diferencias variando el género de los objetos nombrados, como en este caso entre dallo y dalla; que también ocurre con otras herramientas como hacha y hacho, en esta ocasión siendo mayor la primera que el segundo, o también rastrilla/rastrillo, porra/porro, etc.
  2. En el Dietario de 1952 de Alfredo Beguiristain en mayo y junio figuran algunos peones en media jornada “tallando la alfalfa” o “tallando la beza”.