Introducción
Hoy en día la actividad agrícola resulta totalmente mecanizada. Solo en el ámbito de las huertas familiares se llevan a cabo labores manuales o con herramientas similares a las que se utilizaron antaño.
La mecanización abarca dos facetas. No solo está presente en las grandes explotaciones agrícolas que podemos encontrar en la vertiente mediterránea del territorio estudiado, sino también en los pequeños huertos familiares. Así podemos ver tractores de gran potencia que arrastran arados con numerosas rejas y a la vez pequeños motocultores que preparan una diminuta superficie donde sembrar o plantar un cultivo para consumo doméstico. La otra faceta es que para cualquier actividad agraria, por pequeña que parezca, se puede encontrar en el mercado una herramienta mecánica que sustituya al trabajo humano o lo facilite.
El resultado de estas transformaciones es el desplazamiento del esfuerzo físico humano. Esto es más evidente cuanto mayor sea la explotación agraria. La mecanización ha permitido abarcar extensiones de cultivo que antes requerían el trabajo de todos los vecinos del pueblo y a la vez intensificar la producción. De hecho, el crecimiento en potencia de los tractores y los aperos que arrastran está asociado a un fenómeno de latifundismo (aunque este se consiga a menudo mediante el arrendamiento de tierras a los vecinos que no pudieron seguir adelante con su actividad agraria). También es posible cuando el terreno a cultivar es más o menos llano. En la vertiente atlántica, sobre todo en las áreas de montaña, la mecanización ha sido posible gracias a tractores más pequeños, mejor adaptados a las irregularidades del terreno.
Las descripciones e ilustraciones de muchas de las máquinas actuales recogidas en este capítulo hacen referencia a la vertiente mediterránea del territorio, donde es más intensa la actividad agrícola. Los datos consignados en una localidad son aplicables a otras localidades.
Algunas máquinas, como se verá, pueden servir para varios cometidos. El tractor es una pieza principal porque a él se enganchan distintos tipos de máquinas que realizan labores diversas.
Otros capítulos de esta misma obra contienen también información de maquinaria moderna que en las respectivas labores ha ido sustituyendo a la antigua, más concretamente en la hierba y los forrajes, el cultivo del olivo y de la vid, y la producción de aceite y vino.