Patos y ocas
Los patos en euskera reciben diversos nombres: a(h)ateak (común), ahaztiak (Valcarlos-N), patuak (Aezkoa-N).
En Monreal (N) tuvieron gran aceptación. Se criaban a centenares en el río y cada dueño marcaba los suyos con una tira de tela u otra señal, si bien acostumbraban regresar a casa al anochecer.
Para matar el pato se pone su cabeza sobre un taco, taburete (Obanos-N), poyo (Artajona-N) o zoco de madera (Mélida-N), y se le corta de un hachazo. Para desplumarlo es necesario escaldarlo previamente.
En Monreal, algunos lo preparaban guisado para merendarlo las tardes de parva.
Su carne no se considera tan fina como la de pollo o gallina.
A las ocas en euskera se les llama antzarrak (común en Bizkaia y Gipuzkoa) y antzarak (Valcarlos-N).
En Iparralde, tras un cebado intensivo obtienen de estos animales unos hígados de buen tamaño que emplean para elaborar pasé.