Sombras. Gerixetiak

Además de bajo la apariencia de ruidos y luces, a veces el ánima errante se manifiesta como sombra con forma humana, denominada en variantes occidentales de la lengua vasca gerixetiak (Muxika, Orozko-B)[1].

En Orozko (B) se recoge que un vecino del caserío Santuena yendo a la iglesia en pleno día con sol, vio junto a sí dos sombras de forma humana, en vez de una. Al regresar de la iglesia observó el mismo fenómeno. Sospechando que la segunda sería la de algún difunto, preguntó qué se le ofrecía. La sombra le contestó que le faltaba cumplir una promesa hecha durante su vida terrenal: la de hacer celebrar una misa. El vecino de Santuena mandó decirla y, una vez terminada ésta, vio al alma en forma de paloma desaparecer en los aires[2].

Esta sombra puede ir de blanco según testimonios recogidos en alguna localidad (Portugalete-B). A veces se hace desaparecer atizándole un golpe con un palo.


 
  1. AEF, III (1923) p. 42. Vide también: José Miguel de BARANDIARAN. “Temas mitológicos vascos cuyo origen puede situarse entre el neolítico final y el periodo del bronce (posibles relaciones)” in AEF, XXXVI (1990) p. 10. Vide asimismo voces: Argui, Izuargi, Guerixeti y Heotsegile (Baigorri-BN, Portugalete-B) in Diccionario Ilustrado de Mitología Vasca. OO.CC. Tomo I. Bilbao, 1972 y Estelas funerarias del País Vasco. San Sebastián, 1970, p. 57.
  2. José Miguel de BARANDIARAN. Voz: Argui in Diccionario Ilustrado de Mitología Vasca. OO.CC. Tomo I. Bilbao, 1972 y Estelas funerarias del País Vasco. San Sebastián, 1970, p. 57.