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La fecha de plantación oscila dependiendo de la variedad, la más ''tempranilla'', la blanca que se utiliza para comer cruda en ensalada, se planta en noviembre para que así “venga pronto”. Pero la cebolla de año, es decir, la que se planta a fin de guardarla para disponer de ella a lo largo del invierno y que es la mayoritaria, se planta entre finales de febrero y marzo, siendo preferible este mes; también puede plantarse en abril si las condiciones atmosféricas han impedido hacerlo antes.
[[File:FIGURA8.84 Cebollas. Carranza (B) 2012.JPG|frame|Cebollas. Carranza (B), 2012. Fuente: Luis Manuel Peña, Grupos Etniker Euskalerria.png|RTENOTITLE_FIGURAclass=nofilter]]
Para plantar las cebollas conviene abonar bien la tierra, ya que se considera que son muy “golosas” y la ''basura ''debe estar bien ''podrida'', es decir, convenientemente descompuesta. Tras maquinarla y ''rotavatearla ''se deja que se seque un poco antes de plantarlas.