A hacer comedias

En Laguardia, Valdegovía (A) y Hondarribia (G) los niños y niñas representaban en los portales de las casas las mismas obras de teatro que los comediantes montaban en la plaza, cuando temporalmente acudían al pueblo. Era un entretenimiento de invierno, ya que los niños debido al mal tiempo no podían salir a jugar a la calle. En Mendiola (A) se disfrazaban de uno u otro personaje según la representación, recurriendo a ropas de niño o de adulto según los casos.

En Gamboa y Moreda (A) los niños imitaban personajes que llamaban su atención tales como gitanos o héroes medievales. Los encuestados indican también que en la época de Navidad, los niños en colaboración con el maestro o con el cura realizaban comedias y representaciones teatrales en la escuela y en la parroquia.

Ipuin bat antzezten. Zaldibar (B), 1984. Fuente: Archivo particular Mertxe Badiola.

En Monreal (N) la mayoría de las representaciones estaban basadas en cuentos infantiles, hasta que hizo su aparición la televisión. En esta localidad así como en Portugalete (B) cobraban una cantidad simbólica por asistir a la función.

Este juego además de en las localidades mencionadas también se ha recogido en Artajona, Lekunberri y Murchante (N).

Con el nombre de «A circos» es conocido un juego que es común a muchas localidades. Los niños, no tan pequeños, se disfrazan y se colocan distintivos que permitan reconocer las actividades que van a realizar en la «función circense»: payasos, trapecistas, malabaristas, etc. Se representa en portaladas o lugares cerrados cobrando en ocasiones una módica entrada a otros niños más pequeños que acuden como espectadores.