Aborto espontáneo, haurra berez galdua

En Moreda y Mendiola (A) se hace referencia al aborto espontáneo con el nombre de “mal parir”. En Ezkio (G) se designa el aborto en general como umea bota y en Hondarribia (G) además de esa denominación se ha consignado la de umea galdu. En Telleriarte (G) para el aborto involuntario se ha recogido la denominación aurra galdu o aur-galtzea. En Amorebieta-Etxano (B) se ha consignado que después de un aborto natural o un parto la mujer se limpiaba los genitales con infusión de grama, muitea.

En numerosas localidades las informantes han señalado que en tiempos pasados los abortos se presentaban por exceso de trabajo y por los grandes y fuertes esfuerzos que las mujeres habían de realizar sobre todo en el campo, teniendo encima que acometer las tareas domésticas al regresar a casa (Apodaca, Artziniega, Moreda, Pipaón-A; Ezkio, Oñati, Telleriarte-G; Monreal, Sangüesa-N). Otros desencadenantes han sido los resbalones, caídas o golpes (Artziniega, Bernedo-A; Abadiano, Muskiz-B; Ezkio, Telleriarte-G); los disgustos y los sustos (Artziniega-A, Muskiz-B, Ezkio-G, Sangüesa-N) y en menor medida los malos tratos (Artziniega).

En Allo (N) dicen que los abortos espontáneos se producen por algún fallo en el organismo de la madre que rechaza la formación del nuevo ser o porque el feto presenta complicaciones desde su fecundación. En Muskiz (B) señalan que hay mujeres que abortan por algún mal que tienen e ignoran; en Lezama (B) se atribuye a que el feto viene mal y el cuerpo de la mujer lo rechaza. En Abadiano (B) lo achacan a problemas en la sangre. En Obanos (N) se ha consignado que el aborto sucede por causas naturales. Hay mujeres que no abortan aunque cometan ciertas barbaridades mientras que otras no consiguen llevar a término su embarazo aunque guarden cama todo el tiempo.