Adornos de las velas

Las hachas y las velas iban en ocasiones adornadas con lazos. En Apellániz, Berganzo, Pipaón (A); Abadiano, Gorozika, Lemoiz (B) y Baigorri (BN) se ha recogido la tradición de engalanar las hachas y las velas con lazos negros. En Armendaritze (BN) eran las casas adineradas quienes adornaban la cera, ezko handia, con un lazo negro. En Bernedo (A) se ha constatado también la costumbre de engalanar las velas con unas tiras negras cortadas en zig-zag y atadas con doble lazada.

En Berriz (B), los lazos eran negros si el fallecido era persona mayor, encarnados si era niño y azules o blancos cuando se trataba de una niña[1]. En Aramaio (A) los lazos eran negros si el difunto era adulto y blancos si era niño. En Orozko (B) se reservaban cintas azules para las velas y los cirios en los entierros de niños y cintas rosas para las niñas. En Baigorri (BN), en el entierro de una niña, los cirios portados por otras niñas se adornaban con cintas blancas.


 
  1. AEF, III (1923) p. 46.