Causas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Es general el dato de que las lombrices se dan más en los niños que en las personas mayores, en otro tiempo eran muchos los niños que las padecían y en algunos lugares se les llegaba a hacer a las lombrices responsables de las enfermedades infantiles, se decía: “Ce n’est pas bon les vers!” (¡No es cosa buena tener lombrices!) (Arberatze-Zilhekoa-BN). Hoy día ha disminuido mucho esta enfermedad.

Comer dulces

En Agurain, Amézaga de Zuya, Apodaca, Bernedo, Mendiola, Moreda, Pipaón, Ribera Alta (A); Bedarona, Carranza, Durango, Muskiz (B); Astigarraga, Elgoibar, Hondarribia (G); Aoiz, Arraioz, Goizueta, Lekunberri, Obanos, Tiebas y Valle de Erro (N) se cree que las lombrices se crían por comer dulces y golosinas en exceso, por churruputear demasiados caramelos; en Murchante y Viana (N) por comer regaliz de palo o como dicen en Berganzo (A), Lemoiz (B), Zerain (G), Goizueta y Lezaun (N) por tomar demasiada miel o azúcar.

En Berganzo (A), Bidegoian (G), Allo y Tiebas (N) se piensa que una vez que se es portador de lombrices es muy perjudicial comer dulces o azúcar porque se nutren de ellos; en igual sentido se han pronunciado los informantes de San Martín de Unx (N) al señalar que por comer dulces engordaban. En Amézaga de Zuya y Ribera Alta (A) señalan que, paradójicamente, en tiempos pasados no tenían muchas oportunidades de degustar dulces.

Ingerir leche o agua

Además de los dulces y el azúcar y en ocasiones asociado a ellos también se atribuía el criar lombrices a la ingesta de leche. Así se ha recogido en Bernedo, Mendiola (A); Amorebieta-Etxano, Bedarona, Carranza, Gorozika, Lemoiz, Nabarniz (B); Beasain, Bidegoian, Elosua, Telleriarte (G); Lezaun (N); Donoztiri, Heleta (BN); Liginaga (Z) y Sara (L); en esta localidad labortana también a la ingesta de sus derivados, esnekiak, como el queso. En Amorebieta-Etxano dicen que si un bebé tiene lombrices, la madre debe andar con cuidado incluso con la leche que le da del pecho.

En Zerain (G), Donoztiri (BN) y Sara (L) algunos informantes atribuyen el que se críen lombrices a beber demasiada agua y en Sara a ellas achacaban muchos dolores de cabeza y mareos. En Moreda (A) cuando se daban casos de lombrices en adultos se decía que se debía a beber agua de cualquier sitio o a comer en exceso.

Contagio por suciedad

En Agurain, Moreda, Ribera Alta, Valdegovía (A); Durango, Muskiz, Nabarniz, Orozko (B); Berastegi, Bidegoian, Hondarribia (G); Arraioz, Lekunberri, Obanos, San Martín de Unx, Valle de Erro (N) y Sara (L) se ha recogido que los niños criaban lombrices por comer tierra, jugar con ella o con el ciemo de las cuadras y meterse las manos sucias en la boca con lo que tragaban los huevos juntamente con la saliva.

En Muskiz se cree que se transmitían por contagio pues antiguamente había muc has personas que padecían lombrices y en las heces, que a menudo se hacían al aire libre, se vertían huevos, que al secarse eran transportados por el viento. En Moreda (A) cuando se daban casos de lombrices en adultos se decía que se debía a contagio de algún niño. En Astigarraga y Oñati (G) se atribuía a la falta de higiene en las personas, el trabajo en las huertas y el contacto con los animales y en Tiebas (N) al contacto con las heces de los perros.

En Bernedo (A) se ha recogido el dato de que las lombrices atacaban más fácilmente a los débiles; en Murchante (N) que los niños las cogían más porque son más débiles y en Arrasate (G) dicen que las lombrices, bizioak, tripetako txitxara, se crían en organismos debilitados por fiebres internas y desarreglos digestivos crónicos. En Bernedo a los niños había que mudarles la cama diariamente porque las lombrices que criaban fuera del niño en la cama después entraban en el muchacho. El dormir con otro que tuviera lombrices era por tanto peligroso porque podía transmitirlas; en Ribera Alta (A) también tenían conciencia de lo extraordinariamente contagiosas que eran por lo que cuando se iniciaba algún tratamiento, el mismo se aplicaba a todos los niños de la casa. Por el contrario en Amézaga de Zuya (A) señalan que antiguamente no eran conscientes de este riesgo de transmisión y no les importaba compartir el lecho con una persona afectada de lombrices.

En Valdegovía (A), Arrasate, Astigarraga (G) y Murchante (N) consignan que las lombrices penetran en el aparato digestivo al ingerir alimentos vegetales que traen consigo excrementos utilizados en su cultivo, por ello se aconseja hervir bien las verduras o lavarlas con unas gotas de lejía. En Trapagaran (B) se ha recogido que después de comer uvas las lombrices se suelen anudar en los pellejos de éstas y del dolor que producen pueden hasta dar ataques. En Zerain (G) se creía que las lombrices blancas, txitxare zuriak, se criaban por comer carne de cerdo cruda y las lombrices rojas, ardo-xixareak, por beber vino tinto (ardo lit.: vino). En Arrasate se ha constatado que los huevos de la tenia se transmiten con las carnes crudas.

En Amorebieta-Etxano (B) y Lekunberri (N) hay informantes que creen que depende de la naturaleza de cada cual el criar o no lombrices con independencia de lo que coma o beba. También en Hondarribia y Telleriarte (G) hay quienes señalan que algunos son propensos a criarlas.

Se ha recogido algún caso de atribución creencial de criar lombrices; así en Moreda (A) en la mentalidad popular de algunas personas esta enfermedad, al igual que otras, era consecuencia de algún pecado por haber infringido una norma o precepto religioso.