Causas y denominaciones

Se ha recogido que el eczema es una irritación de la piel que se reconoce porque ésta se pone colorada, produce picor y emana una especie de agüilla. Se pela la piel y su aparición se atribuye a la falta de limpieza en personas que tienen costras de suciedad en ciertas partes del cuerpo. También se achaca a la debilidad de la piel (Moreda-A). El dato de atribuirla a la falta de higiene y sobre todo a que el eczema lo padecía gente que trabajaba con ganado, azienda, figura en otros testimonios (Eugi, Goizueta-N; Astigarraga-G)[1].

Además de indicar que se trata de una enfermedad cutánea caracterizada por la irritación de la piel, también se señala que puede mostrarse como una reacción alérgica o por la ingesta de alimentos en mal estado (Mendiola-A).

Con el nombre de eczema han consignado la enfermedad en la mayoría de las localidades encuestadas. También se conoce la denominación popular de escema (Mendiola, Pipaón-A; Arraioz, Goizueta, Lezaun-N). Los informantes de Aoiz (N) han mencionado unas manchas de color rosado que aparecen en la piel a las que llaman planchas.

En euskera se han registrado los nombres de ezemea (Nabarniz-B; Astigarraga, Elgoibar-G; Eugi-N); atz (Elgoibar, Telleriarte-G); legena (Amorebieta-Etxano, Gorozika-B; Ataun, Telleriarte, Zerain-G); negela / negala / megala (Bozate-N; Donoztiri, Heleta-BN; Sara-L). En Astigarraga (G) se ha constatado una enfermedad de la piel denominada leena que se reconocía por la aparición de pequeñas pupas. En Goizueta (N) las manchas de la piel se conocen con la denominación de lerenak y en Telleriarte (G) el mal conocido como legena se manifiesta por una hinchazón de la piel y porque es doloroso.

Una enfermedad similar al eczema es el albarazo. En Kortezubi (B) se constató a principios del s. XX con el nombre de leena y se curaba frotando la piel con raíz de la planta llamada irutzarbia, (Calystegia sepium), que abunda en ciertos parajes de Ereñusarre[2]. También se registró en Zeanuri (B), donde para quitar el albarazo o legena se decía que había que rasgarlo con una teja[3].


 
  1. En Bozate (N) también se constató un tipo de eczema que se producía del contacto con las vacas. Vide Mª del Carmen AGUIRRE. Los agotes. Pamplona: 1978, p. 222.
  2. Telesforo de ARANZADI et alii. “Exploraciones de la caverna de Santimamiñe” in OO.CC. Tomo IX. Bilbao: 1976, pp. 19-20.
  3. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 250.