Causas y denominaciones

En Amézaga de Zuya (A) se consigna que el panadizo sale en las uñas al trabajar con espinos y hierbajos, se dice que se infectan “por darles mal trato”; en Moreda (A) lo achacan a lesiones producidas en las uñas de los dedos al limpiárselas o a pincharse con un palillo, alfiler o pincho. También en Allo (N) atribuyen estas bolsas de pus que salen en los dedos de la mano, entre la carne y la uña, generalmente a haberse hincado alguna espina; otro tanto se constata en Nabarniz (B) al señalar que se producían sobre todo con las espinas al limpiar el pescado (arrainen pikadea). En San Martín de Unx (N) dicen que “sale de los pinchos del campo”. Lo mismo se ha recogido en Gorozika (B) donde además añaden que pueden salir de por sí, por mala circulación sanguínea. En Durango (B) decían que se producían por clavarse en el dedo pinchos de espino o espinas.

En Arrasate (G) anotan que puede deberse a un simple rasguño descuidado. Se manifiesta en que la zona en torno a la uña del dedo, por lo general el pulgar o el índice, comienza a enrojecer y a picar y se siente un dolor agudo. En Obanos (N) señalan que los chicos de antes tenían muchos panadizos que se formaban por golpes infectados.

En Apodaca, Valdegovía (A); Muskiz (B); Aoiz, Lezaun, Obanos y Tiebas (N) se ha recogido la denominación de panadizo. En Agurain, Amézaga de Zuya, Apellániz, Mendiola, Moreda (A); Carranza (B); Allo, Murchante, San Martín de Unx, Sangüesa y Viana (N) empanadizo. En Moreda se le llama además panizo y grano. En Pipaón (A) empanalizo, en Ribera Alta (A) panalizo y en Carranza echadizo. En Lezaun, Murchante, San Martín de Unx y Valle de Erro (N) se ha constatado uñero y en Obanos (N) también se le conoce como divieso.

En las localidades vascófonas se han registrado estas denominaciones: en Gorozika (B) atzazkal zoldua, en Nabarniz (B) zolditua y en Bedarona (B) zolitua. En Astigarraga (G) se le denomina berezkoa si es pequeño y karmenkoa o karmokoa si la infección es más grande. En Berastegi (G) berezkoa. En Oñati (G) berezkoa y cuando la infección es más grande, karmukoa; en Usurbil (G) también karmunkoa. En Bidegoian (G) pitzatua. En Elgoibar (G) azbizarra. En Elosua (G) y Donibane-Lohitzune (L) itzemina; esta misma denominación de itzemina es utilizada en Vasconia continental. En Hondarribia (G) aunditua o beatza aunditua. En Zerain (G) zoldua. En Goizueta y Lekunberri (N) elturra; en Sara (L) ertula. En Liginaga (Z) eiheatia (de ehia, dedo). En Donoztiri (BN) erpurukoa. En Larraun (N) elizmina. En Irun (G) zingiria y zingiri-aizea. En Mezkiriz[1] (N) txindirioa. En Arraioz (N) inguruko minoria (pus alrededor de la uña). En Maia (N) inguruko miña, en Bozate (N) inguroko miña. El P. Donostia constató, para denominar al panadizo, los siguientes nombres: inguruko mina (mal de alrededor), urtsua (pus), barnetik ateraia (salido de dentro)[2].

El vocablo zingirioa se utilizó en tiempos pasados, aunque no exclusivamente, para referirse al panadizo. De ello hay testimonios en localidades navarras como Betelu, Goizueta, Lekaroz, Maia, Mezkiriz, Sunbilla y guipuzcoanas como Irun y Oiartzun.

Azkue, a principios del s. XX ya señaló que la voz castellana panadizo se expresaba de muchas maneras en euskera. Él mismo había recogido las siguientes: azaldorra (Aldude-BN); edaratea (Salazar, Uztarroz-N), erherakia (Z), erpurukoa (L), erphurukoa (BN), ertula (Lesaka-N), itzemina (BN, L, Z), en Roncal (N) itzemina es uñero y edaratea, panadizo; minxuria (Hazparne-L), opila (A), txistokia (G), zingirioa (Baztan-N), zoldua (A; Valle de Arratia, Txorierri-B; Angiozar-G), zolitua (Gernika, Lekeitio, Markina-B), zolditua (Amorebieta-B), zornea (Senpere-L), zornatua (Ainhoa-L), zoltzaina, el panadizo no maduro, (Valle de Arratia, Gernika, Mundaka, Txorierri-B).


 
  1. Los datos referentes a esta localidad han sido tomados de Perpetua SARAGUETA; José Mª SATRUSTEGI. “Mezkirizko etxe barnea” in AEF, XXXI (1982-1983) pp. 31-48.
  2. José Antonio de DONOSTIA. “Quelques notes au sujet des médecins et médecines populaires au Pays Basque” in Gure Herria, XXXIII (1961) p. 30.