Conocimientos sobre plantas prohibidas

Durante el proceso de adquisición de conocimientos sobre el mundo vegetal que se da con algunos juegos y actividades de la infancia, los niños aprenden a discernir entre las flores, las hojas y los frutos con los que pueden divertirse e incluso alimentarse y los que resultan dañinos. La información sobre estas últimas plantas les es transferida por los adultos y unas veces posee una base real y otras, por el contrario, obedece a creencias sin apoyo científico.

Entre estas especies destacan dos: la comida de culebras y las meacamas. La primera es la espádice fructificarla de los ejemplares del género Arum y las segundas las flores amarillas del diente de león. De la comida de culebras se asegura a los niños que es venenosa. En cuanto a la meaca ma, se les dice que si juegan con ella se orinarán durante el sueño. Esta misma creencia ha estado ligada a la utilización del fuego por parte de los niños. Se les advertía y ellos lo admitían, que si andaban con fuego, por la noche mojarían la cama.

En Carranza (B) también les tenían prohibido jugar con las uvas de zorra o frutillos rojos de Tamus communis, y las llaveras, éstas últimas unos eléboros empleados popularmente como vermífugos. En Zerain (G) no se permitía a los niños ni recoger ni jugar con las amapolas.