Creencias sobre el corte de uñas

En Berriz (B), según una creencia registrada en el primer tercio del s. XX, no se podían cortar las uñas en domingo porque el demonio las recogía y hacía con ellas hostias para presentar ante Dios como objeto de acusación[1]; en Aniz (N) de hacer lo propio, el diablo hacía “vasos” (sic)[2]. En Elorrio (B) no se debían cortar las uñas los viernes de cuarto menguante porque con ellas el diablo elaboraba un alimento para dárselo a quien estuviera en pecado mortal. Si se cortaban en viernes, en Amezketa (G) se pensaba que el diablo fabricaba ruedas de carros y en Aramaio (A), Arrona y Oiartzun (G) que construía una calzada para el infierno. En Dima (B) y en Olaeta (A) si el corte tenía lugar en martes o viernes, se decía que se ponía en alerta al diablo; y en Aramaio (A), Arrona y Oiartzun (G) si se cortaban en viernes se pensaba que Dios solía estar llorando. En estas tres últimas localidades también se creía que las uñas cortadas los viernes eran para las brujas. En nuestra actual encuesta de Bermeo (B) se ha constatado que bajo ninguna circunstancia se debían cortar las uñas los viernes, por ser día de brujas. En Ursuaran (G) los gitanos solían andar tras las uñas cortadas ese día[3]. En Hondarribia (G) se ha consignado que tampoco se podían cortar las uñas en viernes porque es el día en que murió Cristo. En Liginaga (Z) se recogió que las uñas, azuzkuliak, no debían cortarse en miércoles ni en viernes, de lo contrario la piel que está en contacto con los bordes se levanta y se hiere. Además las uñas cortadas debían ser quemadas al fuego. En Dima (B) se cortaban las uñas los sábados antes de hacer la hornada de pan, fuera de trigo o de maíz, erraria, y después se limpiaban bien las manos.

En Olaeta (A), no debían cortarse las uñas junto al puchero porque si caía alguna dentro, quien comiera de él se volvería loco[4]. En Carranza (B) es creencia generalizada que la ingestión de uñas provoca locura, por ello se aconseja cortarlas fuera de la cocina. Las limaduras de uñas provocan el mismo efecto; según otros para que esto ocurra, los restos deben caer en el vino. En Bermeo y en Durango (B) se mantiene esa creencia. En San Martín de Unx (N) se contaba que a una persona la envenenaron echándole uñas al vino que iba a tomar y a los niños se les advertía del peligro de beber vino, contándoles esta historia. En Olaeta (A) se decía que no se debían cortar las uñas a los convalecientes pues de lo contrario volverían a enfermar.

En Beizama y Oiartzun (G) dicen que si se cortan las uñas en lunes, en seguida duelen las muelas; pero en estas mismas localidades así como en Carranza, Muskiz (B); Arrasate (G); Larraun (N); Baja Navarra y Liginaga (Z) se ha recogido la creencia contraria, que de hacerlo en lunes, no se tendrá dolor de muelas. En Markina y Otxandiano (B) se piensa que los dientes de quienes se cortan las uñas en lunes suelen estar siempre fuertes y sanos[5]. En Carranza (B) algunos informantes señalan que si no se quiere provocar dolores de muelas hay que cortarse las uñas en los días de la semana cuyo nombre no incluya la letra “R”, es decir, los lunes, jueves, sábado o domingo. También dicen que conviene cortarlas los lunes o en luna menguante para que no crezcan tanto. Que la luna menguante es el momento ideal para que crezcan mejor y más fuertes las uñas también se ha recogido en Amézaga de Zuya (A). En Obecuri (A) las mujeres se cortaban las uñas los lunes.

En Donibane-Garazi (BN) no solían cortárselas a los niños hasta que cumplieran un año y aun después no con tijeras sino con los dientes y estando dormidos. También en Arrona (G) se recogió que a los niños se les cortaban las uñas con los dientes pues de hacerlo con tijeras se les enconaban las puntas de los dedos, zornatu beatz-muturrak. En Carranza (B) se ha consignado que no se les debe cortar las uñas de pies y manos a edad temprana porque pueden quedar sordos. También hay quien señala que para que canten bien de mayores debe ser un adulto con buena voz quien les corte las uñas por primera vez y hacerlo además debajo de una higuera.


 
  1. Recogido por León BENGOA: LEF. (ADEL).
  2. APD. Cuad. 1, ficha 81.
  3. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, pp. 52, 73, 74, 76 y 162.
  4. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 74.
  5. Resurrección Mª de AZKUE. Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid: 1935, p. 73.