Creencias y denominaciones

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Está bastante generalizada la idea de que una vez iniciada la calvicie no se puede detener si bien en las encuestas se mencionan remedios para demorar o impedir su rápida expansión. Como dicen en Goizueta (N) “soila, soila geratzen da betiko” (el que es calvo, lo es de por vida). Muchos informantes han respondido en tono burlón que cubrirse la cabeza con boina, sombrero o peluca es la única solución a la calvicie y en Moreda (A) se dice que los calvos pasan menos frío en la cabeza que los poseedores de abundante pelo. En Beasain (G) y Tiebas (N) se ha recogido irónicamente que si se lograra hacer renacer el cabello “los ricos no serían calvos”. También se ha constatado que son más los casos de calvicie varonil que femenina y en algunas localidades se consigna que antaño había menos calvos que hoy día.

En Arrasate (G) anotan que la calvicie es síntoma de impureza de la sangre a causa de malas digestiones crónicas y deficiente eliminación de la piel. También en Zerain (G) se tiene la creencia de que la caída del cabello se debe a impureza de la sangre por lo que hay que tomar depurativos. En Astigarraga (G) no se señala una causa única. En parte se explica por la existencia dentro de la cabeza de un gusano o bicho, zomorro, que poco a poco se come la raíz del pelo y hace que vaya desapareciendo.

En el Valle de Carranza (B), en épocas pasadas, se decía que las personas que se lavaban la cabeza con mucha frecuencia se quedaban calvas. También se consideraba malo cubrirse la cabeza sin aguardar a que se secara el pelo humedecido. Siempre se ha asegurado que son más propensos a quedarse calvos de mayores quienes tienen el pelo fuerte que los de pelo fino, sin embargo los informantes de Nabarniz (B) aseguran que las personas calvas tienen el cabello muy fino. En Muskiz (B) señalan que las personas a las que les salen pronto canas no suelen quedarse calvas. En Carranza se ha recogido la creencia de que si al pasar por debajo de los chorizos cuando estaban colgados en la cocina para secarse le caía a uno una gota en la cabeza, en esa zona se le produciría una calva. En Hondarribia (G), algunos informantes señalan que no había que cortarse el pelo en viernes porque es el día en que murió Cristo.

En euskera, para la voz calvo, se han recogido las denominaciones: burusoila (Sara-L, Elosua-G, Goizueta-N), kalboa (Nabarniz, Orozko-B, Berastegi-G). Quedarse calvo se dice kalbotu (Hondarribia-G). Soiltze significa caerse el pelo (Sara).