Denominaciones

En euskera el mudo recibe el nombre de mutua (Bermeo, Orozko-B; Telleriarte-G; Arraioz, Goizueta-N; Sara-L; Heleta-BN); el sordomudo, mutua o sorra ta mutua (Arraioz), gor-mutua (Gorozika-B, Telleriarte-G, Goizueta); el sordo, sorra (Arraioz) o gorra (Goizueta-N); y el tartamudo, totela (Goizueta), motela (Heleta), iz-motela, tartamutua y totela (Telleriarte), mintzo-debekua (Sara). En Abadiano (B) se conoce a la tartamudez como esaneziña; en Orozko (B) como berbaitua y en Hondarribia (G) como totela. En Bermeo (B) al tartamudo se le dice tartamea y su manera de hablar tartar. En Arraioz (N) tetela es el nombre del que no puede pronunciar la r.

En castellano ha sido habitual llamar tartajas a los tartamudos (Amézaga de Zuya-A, Carranza-B). En Moreda (A) se les llama tartas o ta-ta.

En Obanos (N) a los tartajas se les tomaba el pelo y se les imitaba en son de guasa. No se consideraba enfermedad sino un defecto gracioso. A los niños se les tarareaba la siguiente cancioncilla:

Tengo un novio tartamudo
que al hablar tartamudeaaa
p´a decirme que me quiere
tarda tres horas y mediaaa.
Te te te te,
te quiero tantooo,
tú tú tú tú,
tú eres mi encanto to to.