Denominaciones

En castellano la denominación común es «sepultura» y así se ha recogido en Ribera Alta, Llodio y Mendiola (A). De idéntica forma se llama en euskera sepultura en Bermeo, Busturia, Lezama, Orozko (B), Berastegi, Elosua, Ezkio, Elgoibar, Telleriarte-Legazpia (G) e Izurdiaga (N).

En euskera está generalizada la denominación jarlekua (= asiento) que se ha constatado en localidades de todos los territorios. Así en Busturia, Lemoiz (B); Arrasate, Beasain (G); Goizueta, Lekunberri, Zugarramurdi (N); Armendaritze, Baigorri, Heleta, Izpura, (BN); Azkaine, Bidarte, Sara (L) y Santa-Grazi (Z).

Hilerria le llaman en Aramaio (A) y Gatzaga (G); y hobia en Otxagabia (N) y Liginaga (Z).

Lekua en Aria (N) y en Ezpeize-Undüreiñe (Z), donde la designaban anteponiendo el nombre de la familia: «Bazkaneko lekhia» (el lugar de la familia Bazkan); Urdiñarbe (Z) donde empleaban la expresión «gure lekhia» (nuestro sitio); Santa-Grazi (Z) egonlekhia (lugar de estar) y elizalekia en Donoztiri (BN). Kaderaren lekhia llaman en Lekunberri (BN) al lugar que ocupaban las mujeres en la iglesia y elizako kadera en Arberatze-Zilhekoa (BN).

En Navarra se utilizan generalmente los nombres de fosa tal como se ha recogido en Aoiz y Artajona, y fueses según se ha constatado en Artajona, Eugi, Izal, Izurdiaga, Monreal, Obanos, San Martín de Unx y Lezaun (N). En esta última localidad las personas de más edad le denominaban sepultura.

En Durango (B), a la sepultura simbólica colectiva se le ha denominado «la manta», mantea.