Denominaciones y expresiones

En Agurain (A) a los alienados se les llama exagerados, tarados, chiflados o jaretas. En Berganzo (A) locos, medio locos, pirados, chinados, chiflados y averiados de la cabeza.

En Mendiola (A) locos, idos, dementes, tururetas, chinados, chiflados, pirados, enajenados, chalados, tocados, tarados, majaras, jaretas y majaretas. En Valdegovía (A) locos, pirados, chinaos o que están tararí. En Amézaga de Zuya (A) locos, tarados, chiflados, “de la cabeza”, lunáticos, trastornados y chalados. En Muskiz (B) locos, dementes y sonados.

En Aoiz (N) chiflados, majaras, lunáticos, locos, chalados, idos y pirados. En Izal (N) venados, barrenados, lelos y modorros. En San Martín de Unx (N) locos, lesos (lelos) o idos, según su actitud. En Tiebas (N) locos, piraus, barreaus, idos y venados. En Viana (N) chiflados, majaras, majaretas, idos y chinados. En Lezaun (N) además de locos se emplea el eufemismo “estar enfermos”.

En Murchante (N) se les dice que están en la luna, que están en las nubes, que están turulatas, que parecen momias, que están pensando en Babia o que están tontos. En Obanos (N) que están majaretas, son lunáticos o chiflados, les falta un tornillo, están grillaus, están de la azotea y están locos o locos de remate. En Sangüesa (N) también grillaus.

En Valle de Erro (N) cuando los “enfermos de los nervios” tenían un comportamiento totalmente fuera de lo normal, decían de ellos que eran lunáticos, maniáticos, locos, txoruas y chiflaos.

En Carranza (B) del que aun no estando loco, ocasionalmente tiene episodios en que se comporta así o al menos de un modo que se sale de lo corriente se dice que “tiene vena de loco”, que “le dan venadas” o que “está venao”. En Durango (B) del que tiene un trastorno mental se dice que está loco, mal de la cabeza, mal de los nervios, como un grillo, como una cabra, como una regadera, tronado, sonado, chalado o que ha perdido el juicio. En euskera: burua galdu, burutik dago, jota dago (burutik), ez dago bere senean.

En Astigarraga (G) eroak y txoroak / zoroak. En Eugi (N) eroak. En Beasain (G) eroa, zoroa / txoroa, burutik zoratu. En Berastegi (G) eroak, buru galduak. En Bidegoian (G) zoroa, eroa. En Hondarribia (G) loco y eroa. En Oñati (G) zoroak, burutik jota o burutik fanda. En Zerain (G) zoro y ero. En Elosua (G) al loco zoroa, y a la demencia senil, burua arinduta. En Bedarona y Lemoiz (B) zoroak. En Bermeo (B) zoroak, utilizándose también otros vocablos como jota (tocado) o joanda (ido) con parecidos fines. En Nabarniz (B) zoroak, burutik egon, burutik jota (egon). En Orozko (B) zoroak, lokoak, burutik egon o burutiko gaxoa. En Donoztiri (BN) erhoa. En Heleta (BN) burutik joana y erhoa.

En Gorozika (B) al loco se le denomina zoroa, se dice que está tocado, jota dago, que necesita un retejo, erreteilea bear dau, o que no está sano, ez da sanoa. En Telleriarte (G) cuando se refieren a un loco de remate dicen zoroa. Si se quiere decir de una manera más suavizada se pueden usar expresiones como que tiene la cabeza confundida, burutik naastuta, que tiene la cabeza ligera, arinduta, que está enredado, endreauta, o que ha perdido la cabeza, burua galdu. En Goizueta (N) al que padece esta enfermedad de forma incurable se le dice loco, eroa, pero si la enfermedad es más superficial, naasia.

En Arraioz (N) se conocen los nombres de loco en castellano y eroa en euskera. Al atontado le llaman ergela. En Izurdiaga (N) se les dice lunáticos o que están de los nervios y en euskera eroak. En Lekunberri (N) eroak o locos. Del afectado se dice naastuta zeok o que está ido, burutik joana zeok o que está loco, burua galdu o que ha perdido la cabeza.

En Sara (L) burutik gan y erotu son las palabras con las que se denota enloquecer y erotasun es la locura. En Liginaga (Z) el loco era designado con el nombre de ertzoa; del mismo se decía que estaba ido, apartado de la cabeza, burutik joanik, y privado de sindéresis, zentzua galdurik.

Barriola recoge las expresiones burutik nastu y burutik egin para referirse a los trastornos mentales[1].

En Valle de Erro (N) a este tipo de enfermedades se les tiene cierto respeto, no se atreven a denominar locos a aquellos que las padecen, sino que siempre se usan términos “suaves”, así se dice que “está enfermo de los nervios” o que “le dan arrebatos”.

Para hacer referencia a los alienados también se recurre a expresiones como las siguientes en las que es habitual establecer comparaciones.

Estar más loco que una cabra (Agurain, Berganzo, Moreda, Valdegovía-A; Murchante-N); estar más loco que una cabra montesa (Viana-N); estar como una cabra (Pipaón, Valdegovía-A; Aoiz-N).

Estar más loco que un chivo (Moreda). Estar como una chota (Valdegovía; Aoiz). Estar más chinado que arpa vieja (Berganzo). Estar más loco que madrona (Berganzo, Moreda). Estar mal de la azotea (Agurain). Estar como una jícara (Muskiz-B). Estar como una regadera (Aoiz). Estar loco de remate (Moreda). Estar jareta (Pipaón). Estar ido (Pipaón). Tener una pedrada (Valdegovía). Zearo jota ziok (está completamente loco) (Astigarraga-G).

En Viana (N) también se emplean expresiones como faltar el último hervor, estar como una cabra, estar de la cabeza (a la vez que se hace un gesto moviendo el dedo índice sobre la sien), faltar algún tornillo, perder el juicio, estar chiflado.

En Moreda (A) los informantes citan muchas expresiones sinónimas de loco: estar como una regadera, patinar la azotea, estar como una chota, estar como un cencerro, tener una pedrada, faltar un tornillo, estar tocado, estar del ala, tener mal la cebolla, estar mal de la cabeza, estar más chalao que Furio, ser más bobo que Abundio, ser tonto del bote, ser tonto del culo, estar de la coca, tener los sesos o la cabeza hechos agua, perder la cabeza o el juicio, corrido o pasado de rosca. En esta localidad cuando a alguien no le funciona la cabeza y se vuelve olvidadizo se dice: “Estamos más fuera que dentro”. También se emplea otra expresión “Más loco que Arqués”. Cuentan que éste era un vecino de Logroño que poseía una finca cerrada en Cantabria y que siempre que se desplazaba a ella y no llevaba llave, aunque estuviera abierta la puerta, regresaba a casa a por ella.

A juzgar por los nombres que les dan en algunas poblaciones se observa que a los afectados por retraso mental también se les ha considerado locos.

En Amézaga de Zuya (A) reconocen que suele ser más o menos frecuente confundirlos con los deficientes mentales. En Lemoiz (B) se les llama erdi iñuzentea. En Bernedo (A) se les ha llamado locos pero hoy se usan otros nombres como disminuidos o deficientes mentales. En Moreda (A) locos, chalaos, dementes, trastornados, chiflaos, subnormales, deficientes, tontos e idiotas.

Apenas se ha recogido algún dato sobre la vieja creencia de considerar a los locos como poseídos por malos espíritus. Sólo en Apodaca (A) recuerdan que además de denominarlos locos, idos y majaretas, antiguamente se les llamaba poseídos.

En San Martín de Unx (N) a las personas mayores que a causa de su avanzada edad presentan demencia también se les califica de chochas.

En Amézaga de Zuya (A) precisan que muchas veces se utiliza la palabra loco para definir a una persona que no es enajenada pero que, sin embargo, tiene unas pautas de comportamiento diferentes a las habituales. En Moreda (A) se suele decir de este tipo de personas que en su infancia ya eran raras.

En Nabarniz (B) se temía contraer la enfermedad y no se reconocía que alguien de la familia estuviese loco. Existía además la creencia de que los locos, cuando cometen una  locura, se ceban o perjudican a los seres más queridos.

En Moreda se dice que en el fondo los locos viven bien a pesar de su desgracia porque mientras que los cuerdos tienen que trabajar ellos no dan golpe.


 
  1. Ignacio M.ª BARRIOLA. La medicina popular en el País Vasco. San Sebastián: 1952, p. 67.