Diabetes

La información recopilada sobre la diabetes es muy exigua. El uso de este nombre se ha comenzado a difundir en las últimas décadas, más bien bajo la forma de diabetis, siendo más popular la expresión “tener azúcar en la sangre”.

Los informantes apenas conocen algo sobre esta enfermedad indicando que una de sus principales manifestaciones es la polidipsia o sed excesiva del que la padece. En Nabarniz (B) aunque se desconocía el nombre de la enfermedad, se sabía que quienes la sufrían siempre estaban sedientos y bebían mucha agua, ur asko edaten eben, eskandalua ura. Otro rasgo característico del exceso de azúcar en sangre es que impide que las heridas cicatricen (Astigarraga-G).

El desconocimiento popular de esta enfermedad se ha traducido en la escasez de remedios recogidos para paliar sus efectos.

En Astigarraga el exceso de azúcar en sangre se elimina tomando una infusión preparada con las vainas de las alubias rojas, babarrun-lekak. También se considera que la infusión de pasmo-belarra con verbena es buena.

Kurkuxa, madroño. Fuente: Archivo particular Familia de Iñaki Zorrakin Altube.

En Zerain (G) contra la diabetes se tomaba durante unos diez días al mes una taza de infusión de centaura mayor, diabetes-belarra. Para cada taza era suficiente con una flor. También se consideraba buena la infusión de flores de fresno, que se recogían para todo el año en torno a la festividad de San Juan, y la de hojas de abedul.

En Amorebieta-Etxano (B) se recurre al agua de malva, mamukioa. Esta planta, en seco o en verde, se cuece en agua y se bebe el preparado resultante. Otro remedio consiste en hervir en agua los frutos rojos del madroño, gurguxa o kurkuxa, y tomar en ayunas el líquido obtenido.

En Navarra se han utilizado como hipoglucemiantes las hojas de nogal en forma de cocimientos. Otro remedio empleado en este territorio ha sido la infusión de perejil, que se aconseja tomar en ayunas, o bien un vaso de vino blanco en el que se han macerado unas ramas de perejil durante la noche[1].

También se recomienda el romero y se ha recogido el uso antidiabético del diente de león y de los frutos de pacharán[2].


 
  1. Margarita FERNÁNDEZ. Las plantas en la medicina popular. Navarra húmeda del noroeste. Pamplona: 1981, pp. 43 y 46.
  2. Margarita FERNÁNDEZ. “Medicina popular navarra” in Zainak. Cuadernos de Antropología-Etnografía, XIV (1997) pp. 27 y 33.