Cambios

Elementos del juego

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Ha habido épocas y lugares en que debido a la escasez de medios eran las propias niñas quienes se confeccionaban sus cromos, valiéndose de recortes de periódicos, sellos, tapas de cajas de cerillas, billetes de tren o calendarios de bolsillo. Así se constata en Amézaga de Zuya, Laguardia, Ribera Alta, Salinas de Añana, Valdegovía (A); Portugalete (B); Eugi y Garde (N). En Viana (N) los que no podían comprarlos en las tiendas de chucherías confeccionaban sus cromos recortando figuras de alguna revista o folleto y los denominaban «cromos falsos».
 
[[File:4.157 Cromos de niñas. Lezama (B) 1965.png|center|600px|Cromos de niñas. Lezama (B), 1965. Fuente: Gurutze Ezkurdia, Grupos Etniker Euskalerria.|class=grayscalefilter]]
Se solían guardar en cajitas pequeñas siendo las más estimadas las metálicas, (Artziniega-A; Bermeo, Durango-B; Zerain-G; Allo-N). Las niñas disponían los cromos según sus distintos tamaños y pesos, de forma que los pudieran utilizar según las circunstancias y modalidades de juego. Se procuraba jugar con aquéllos que estuvieran más deteriorados ya que los nuevos eran más estimados.
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