Eltzaorra. Zambomba

Para espantar las alimañas y reducir a las caballerías se ha utilizado hasta hace unas décadas la zambomba. En Larraun (N) lo describen así: era un puchero de barro cubierto por una piel de gato puesta del revés; esta piel atada, firme y tensa estaba atravesada por una fina lia o cuerda que salía por un pequeño orificio del fondo del tarro; al hacer pasar la cuerda hacia arriba y hacia abajo emitía un gruñido que espantaba a las caballerías y les hacía subir de nuevo hacia el alto del monte.

Los pastores de Zerain (G) para espantar las alimañas utilizaban un instrumento similar al anterior, denominado eltzeorra; era un puchero grande de barro al que faltaba la base; la boca iba cerrada con una piel generalmente de gato bien tensada por medio de un fleje de castaño o avellano. La piel estaba agujereada en el centro y por este orificio se hacía pasar una cuerda untada con manteca.

Eltzaorra. Sara (L). Fuente: Barandiaran, José Miguel de. “Bosquejo etnográfico de Sara (V)” in OO.CC. Tomo V. Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1974.

También en Sara (L) han utilizado la zambomba, eltzaor. Aquí era un cilindro de madera, hueco, de 40 centímetros de largo y 23 de diámetro, generalmente hecho de un tronco de castaño o roble, abierto por un extremo y cerrado por el otro con una piel de tejón o de oveja muy tirante. En el centro de ésta iba sujeto el extremo de un bramante embadurnado con cera, el cual se prolonga por el interior del aparato. Frotando de dentro para afuera esta cuerda con la mano, produce un ruido ronco que asusta a los animales.

En otro tiempo, a mediados del siglo pasado, el eltzaor era utilizado por los pastores para ahuyentar con su ruido a los lobos, sobre todo de noche, y no permitirles que se acercaran a los apriscos donde se refugiaban los rebaños de ovejas[1].


 
  1. Don José Miguel de BARANDIARAN de quien son los datos anteriores señalaba en los años cuarenta que este instrumento apenas tenía uso más que en los toberajotze (charivaris) con que los mozos ridiculizaban a los viudos que trataban de contraer matrimonio. En aquellas fechas era raro encontrar un solo ejemplo de eltzaor en todo el pueblo. Vide «Bosquejo etnográfico de Sara (V)» in AEF, XXI (1965-1966) pp. 103-104.