En Cádiz hay una niña

En la década de los años veinte, Rosa Hierro[1] recogió la siguiente canción de corro señalando que estaba muy extendida entre las niñas:

En Cádiz hay una niña
que Catalina se llama,
¡ay sí!
que Catalina se llama.
Su padre es un viejo moro,
su madre una renegada,
¡ay sí!
su madre una renegada.
Todos los días de fiesta
su madre la castigaba,
¡ay sí!
su madre la castigaba.
Porque no quería hacer
lo que su padre mandaba,
¡ay sí!
lo que su padre mandaba.
Le mandó hacer una rueda
con cuchillos y navajas,
¡ay sí!
con cuchillos y navajas.
La rueda ya estaba hecha,
Catalina arrodillada,
¡ay sí!
Catalina arrodillada.
Y bajó un ángel del cielo
con la corona y la palma,
¡ay sí!
con la corona y la palma.
Sube, sube, Catalina,
que el Rey del Cielo te llama,
¡ay sí!
que el Rey del Cielo te llama.

Un juego similar se ha recogido en Apellániz (A).


 
  1. Rosa HIERRO. “Del mundo infantil. Los juegos de los niños”, in Euskalerriaren Alde, XIV (1924), pp. 75-76.