En la iglesia y en su entorno

Las iglesias están construidas normalmente según una orientación este-oeste de tal modo que el altar se halle sobre la pared más próxima a la salida del Sol. Mientras se mantuvo la costumbre de efectuar los enterramientos en el interior de las mismas, las sepulturas se alineaban según el eje mayor de la iglesia, esto es, tenían también una orientación fija de suerte que los pies del difunto estuvieran del lado del altar mayor o del ábside y la cabeza del lado opuesto. Como el ábside ocupaba generalmente la parte oriental de la iglesia, así resultaba que las sepulturas cristianas se hallaban dispuestas según una orientación este-oeste[1].

En Allo (N), mientras se practicaron enterramientos en las fuesas del interior de la iglesia, se siguió la costumbre de depositar el cadáver con los pies hacia adelante, de modo que el cuerpo quedase mirando al presbiterio.

En San Martín de Unx (N), por las excavaciones efectuadas en 1977, se sabe que en las fuesas de la iglesia parroquial los cadáveres eran enterrados con los pies hacia el presbiterio.

Sepulturas en el interior de una iglesia desafectada. Nanclares de Gamboa (A). Fuente: Juan José Galdos, Grupos Etniker Euskalerria.

En Sangüesa (N) la posición de las tumbas en el interior de las iglesias sigue la dirección de éstas, es decir, hacia el este. Se interpreta diciendo que tal disposición hacia oriente simboliza la procedencia de la salvación: Jesucristo.

Por el contrario, en Moreda (A) las antiguas sepulturas de la iglesia están orientadas con la cabeza de los cadáveres dirigida hacia la salida del Sol.

En Zerain (G) las personas más ancianas comentan que siempre oyeron decir a sus mayores que los enterramientos dentro de la iglesia se efectuaban con la cabeza hacia el altar mayor, por lo que también estaban orientados hacia el este.

En las sepulturas abiertas en la roca alrededor de ermitas antiguas, como en el alto de San Juan de Marquínez (Bernedo-A) y en San Miguel de Faido (Peñacerrada-A), así como en las construidas con bloque de piedra desbastada junto a los templos visigóticos de Goba de Laño (Treviño), es también constante la orientarientación este-oeste, que ya tenían los dólmenes o sepulturas del Eneolítico[2].

En Zerain (G), en el cementerio viejo situado alrededor de la iglesia los cadáveres estaban orientados con la cabeza hacia el este.

En Eugi (N), en el cementerio que se encontraba adosado a la iglesia y que estuvo en servicio desde comienzos de siglo hasta 1950, los cadáveres se colocaban mirando a la iglesia; en cambio, los sacerdotes se enterraban en sentido contrario, con la cabeza hacia el templo.


 
  1. José Miguel de BARANDIARAN. Estelas funerarias del País Vasco. San Sebastián, 1970, p. 45.
  2. José Miguel de BARANDIARAN. Estelas funerarias del País Vasco. San Sebastián, 1970, p. 45.