Estaba el señor don gato

Ha sido constatado en Amézaga de Zuya, Pipaón, Salcedo, San Román de San Millán, Vitoria (A); Bilbao, Carranza, Durango, Galdames, Getxo, Portugalete, Zamudio (B); Allo, Aoiz y Eugi (N).

Una de las niñas sale al medio del corro. Al compás de la canción baila de un lado al otro con las manos en la cintura contoneándose al decir: «marramiamiau, miaumiau». En Eugi (N) al decir el último verso de cada estrofa los niños del corro se agachan.

Acabada la canción la niña que ha bailado elige a otra participante que le sustituirá en el nuevo juego.

Las versiones recogidas, con pequeñas variantes, coinciden con ésta de Durango y Bilbao (B):

Estaba el señor don gato
sentadito en su tejado,
marramiamiau, miau, miau,
sentadito en su tejado.
Ha recibido una carta
que si quería ser casado,
marramiamiau, miau, miau,
que debía ser casado.
Con una gatita blanca
sobrina de un gato pardo,
marramiamiau, miau, miau,
sobrina de un gato pardo.
Al recibir la noticia
se ha caído del tejado,
marramiamiau, miau, miau,
se ha caído del tejado.
Se ha roto siete costillas
y la puntita del rabo,
marramiamiau, miau, miau,
y la puntita del rabo.
Llamaron a siete médicos
y también al cirujano,
marramiamiau, miau, miau
y también al cirujano.
Mataron ocho gallinas
y le dieron de aquel caldo,
marramiamiau, miau, miau
y le dieron de aquel caldo.
Pero el gato se murió
un día del mes de marzo,
marramiamiau, miau, miau,
un día del mes de marzo.
Ya lo llevan a enterrar
por la calle del Mercado
marramiamiau, miau, miau,
por la calle del Mercado.
Lo llevan cuatro gatitas
detrás van sesenta gatos,
marramamiau, miau, miau,
detrás van sesenta gatos.
Cuando pasaba el entierro
por la calle del Pescado,
marramamiau, miau, miau,
por la calle del Pescado.
Al olor de las sardinas
el gato ha resucitado,
marramiamiau, miau, miau,
el gato ha resucitado.
Por eso dice la gente
siete vidas tiene un gato,
marramiamiau, miau, miau,
siete vidas tiene un gato.
ESTABA EL SEÑOR DON GATO (Durango-B)