Fabricación de la cuna

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En cuanto a la fabricación de la cuna, normalmente las hacía el carpintero del pueblo (Valdegovía-A; Ezkio-G; Izal, Lezaun, Sangüesa, San Martín de Unx-N; Donaixti-Ibarre-BN).

En Carranza (B) se encargaba a un carpintero y si en casa había alguien que supiese trabajar la madera la fabricaba él. Se procuraba confeccionar de manera que no le quedaran ángulos vivos para que el niño no se lastimase si se golpeaba con ellos.

En Orozko (B), a principios de siglo, era el padre de la criatura quien confeccionaba la cuna de manera sencilla. Para ello se servía de una tabla rectangular que hacía de base y después sujetaba por sus cuatro costados unos laterales que evitaban que el niño se cayera. A este cajón se le acoplaban dos travesaños de madera que se encajaban a lo ancho, a una distancia equidistante de los extremos, bajo la base. Sobresalían unos 20 cm. por cada lado formando una curva hacia arriba. Estas cunas levantaban del suelo los 20 cm. del travesaño.

También hay constancia de que se fabricaba en casa en Abadiano (B); Berastegi, Elgoibar (G); Goizueta y Lekunberri (N). En los caseríos de Elgoibar (G) se hacía con los materiales que se tuviese a mano, era habitual recurrir para ello a las camas viejas.

En Lezaun (N) los que se hallaban en mejor situación económica la encargaban al herrero.

En Mendiola (A) no era común que los propios familiares fabricaran las cunas ni tampoco que las mandaran construir, normalmente se compraban en la capital. En Artajona (N) también se adquirían fuera de la localidad ya que los carpinteros del pueblo no se dedicaban a esta tarea.