Figuras en cruz de doble brazo

Alejandro Urigoitia describe una de estas modalidades, recogida probablemente en la localidad vizcaina de Zeanuri, para cuya ejecución se trazaba en el suelo una figura como la representada (ver figura 85), pero en la que no se marcaban los números.

Diagrama de arribanakoka. Zeanuri (B). Fuente: Dibujo de Angel Arregi, Grupos Etniker Euskalerria.

El juego consistía en pasar sobre un solo pie las diversas casillas de la siguiente manera: El jugador colocaba la piedra en el recuadro 1. Le daba un golpe con el pie y hacía que pasase al 2 y de éste al 3. En las casillas 4 descansaba sobre sus dos pies. Continuaba hasta la 5 y después hasta las 6, en las que descansaba. Seguidamente repetía el proceso a la inversa evitando siempre pisar las rayas o que la piedra quedase sobre las mismas ya que en ese caso perdía el juego. Si conseguía ir y volver sin errar, en la segunda vuelta podía elegir un punto más de descanso además de los que ofrecían los recuadros 4 y 6. De este modo, a medida que completaba vueltas iba incrementando el número de casillas en las que podía posar ambos pies, terminando el juego cuando conseguía transformar todas ellas en casillas de descanso[1].

En Pipaón (A) el gráfico era idéntico al del juego anterior e igualmente debía desplazarse la piedra a la pata coja de número en número (ver figura 86).

Diagrama de la piedrilla. Pipaón (A). Fuente: Dibujo de Angel Arregi, Grupos Etniker Euskalerria.

En Elosua (G) tenía forma rectangular pero porque las casillas sencillas eran de igual amplitud que la suma de las dobles. El juego también consistía en empujar la piedra con un pie, kojoka, hasta el número 8. Aquí daban un salto para girarse y regresaban al principio. En las losas dobles se descansaba (ver figura 87).

Diagrama de txintxurriska. Elosua (G). Fuente: Dibujo de Angel Arregi, Grupos Etniker Euskalerria.

En Hondarribia (G) esta misma variante se conocía como «El avión» y el recorrido se realizaba sobre un solo pie tal como se representa en el gráfico, primero en un sentido y luego en el inverso (ver figura 88).

El avión. Hondarribia (G). Fuente: Dibujo de Angel Arregi, Grupos Etniker Euskalerria.

En Ribera Alta (A), para jugar «Al cas» marcaban en las casillas las iniciales de los días de la semana. Luego la niña se ponía a la pata coja y con el pie iba dando golpecitos a la teja haciendo que avanzara de cuadro en cuadro. En las casillas dobles: jueves-viernes y domingo, podía posar ambos pies. Después regresaba al principio (ver figura 89).

Al cas. Ribera Alta (A). Fuente: Dibujo de Angel Arregi, Grupos Etniker Euskalerria.

En San Martín de Unx (N) una versión similar se denominaba «Al plin-plan» o «Semana». Se jugaba en las losas de la Iglesia del Pópulo. Era un juego tanto de chicos como de chicas. Estas últimas eran quienes le llamaban «Semana». La primera denominación, «Plin-plan», es onomatopéyica, para describir el salto al cozquiz o pata coja: «plin», y la caída con ambos pies en las losas antepenúltima y última: «plan». En este juego la losa más alejada era algo más estrecha, presentando el salto mayor dificultad.

Consistía en llevar la piedra al cozquiz desde el principio al final del recorrido, ida y vuelta, con la diferencia de que al llegar a la losa con la línea trazada, se debía saltar y caer con ambos pies, quedando la división en medio. En la última losa, mediante un salto de media vuelta se cambiaba el sentido de la marcha para regresar (ver figura 90).

Al plin-plan o Semana. San Martín de Unx (N). Fuente: Dibujo de Angel Arregi, Grupos Etniker Euskalerria.

En Zerain (G) se juega a una modalidad conocida como «Txuntxukan» (ver figura 91) cuyas reglas son las siguientes: Colocan un trozo de pizarra o de teja en el suelo y a la pata coja lo van pasando de casilla en casilla hasta la décima, para luego volverlo hasta la primera. Una vez concluida esta fase se inicia otra igual con el otro pie. En la tercera fase se hace el recorrido con un ojo cerrado y en la cuarta a ciegas[2].

Txuntxukan. Zerain (G). Fuente: Dibujo de Angel Arregi, Grupos Etniker Euskalerria.
 
  1. Alejandro URIGOITIA. “Folklore. Juegos infantiles” in Euskalerriaren Alde, XIX (1929) pp. 231-232.
  2. Alfonso Reta Janáriz cita varios de estos juegos en los que se desplaza la china o tejo a la pata coja de cuadro en cuadro: “La semana francesa”, practicado en Gallipienzo; “El calderón”, en Ayesa; “La china”, en Ayesa, Eslava y Sada y “La semana grande” también en Sada. En los diagramas representados se indica además la dirección que sigue la piedra en su desplazamiento. A. RETA JANARIZ. El habla en la zona de Eslava (Navarra). Pamplona, 1976, pp. 610-612.