Golpes

La mayoría de las fracturas han tenido su origen en traumatismos, pero en ocasiones los golpes recibidos no son lo suficientemente fuertes como para provocar la rotura de algún hueso pero sí para causar dolores intensos, hematomas e inflamaciones. A continuación se recogen remedios de diferente naturaleza para paliar las consecuencias de las contusiones.

En primer lugar citamos dos prácticas de naturaleza creencial. En Ataun (G) se recogieron varios testimonios de reducción de la hinchazón, berezko koskorra, llevando una planta de manzano a San Prudencio de Lazkao y colocándola donde ordenaba el sacristán. También yendo a San Prudencio tres veces en cumplimiento de una promesa.

En Álava, en los pueblos de la Montaña y la Rioja, tienen gran devoción a la Virgen de Codés (N). A los paños bendecidos por un sacerdote delante de su imagen y colocados en forma de cruz sobre la parte dolorida se les atribuía la virtud de curar golpes, llagas e infecciones[1].

Hematomas, ubelduak

Agua con sal

Hierbas y emplastos


 
  1. Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU. “La medicina popular en Álava” in Homenaje a D. Joaquín Mendizabal Gortazar. San Sebastián: Museo de San Telmo, 1956, p. 261.