Hortalizas aéreas

En este apartado se recogen las plantas hortícolas cuya parte comestible es la que sobresale sobre la tierra. Se agrupan en función de si se aprovechan las hojas, las flores o los frutos.

Contenido de esta página

Hojas

En primer lugar incluimos las especies de las que se aprovechan fundamentalmente las hojas.

Lechuga

En Moreda (A) se cultiva en muchas épocas del año ya que se sube pronto. Cuando se acaban unas se ponen otras y así se está durante todo el año.

En invierno, en diciembre, se plantan las denominadas romana y de oreja de burro o larga, que se recolectan en primavera. La lechuga re-pollada o rizada, a la que le cuesta más pasarse, y la morondilla o morada, cerrada de hojas, se ponen en la primavera avanzada a fin de recolectarlas y consumirlas en verano. Los cogollicos de Tudela se plantan durante todo el año.

Primeramente las lechugas se ponen con taco-tiesto y posteriormente se trasplantan. Se plantan en tablares de metro y medio. Si antes han estado en semilleros, hay que trasplantarlas a estos tablares.

Cuando las lechugas están crecidas se suben o se pasan en dos días por lo que hay que consumirlas pronto.

Plantación de lechugas. Ajangiz (B), 2015. Fuente: Segundo Oar-Arteta, Grupos Etniker Euskalerria.

En Ribera Alta (A) la lechuga se ponía en dos épocas distintas: en noviembre la que se iba a consumir en marzo o abril y en estos meses la que se comería en verano.

En Abezia (A) se trata de un cultivo muy habitual. Se hace un semillero y una vez nacida se trasplanta. También se compra la planta. Con un palo se hacen los agujeros en los que se colocan después. Se tapan con el pie o con un zarcillo. En Apodaka (A) las lechugas se ponen a poco menos de un palmo unas de otras.

En Apellániz (A) se cultivan las variedades de lechuga denominadas de oreja de burro y de manteca.

En Viana (N) la variedad más abundante ha sido la morondilla o rizada. Después se introdujo la de oreja de burro, también llamada romana. Asimismo se cultiva, pero menos, la negra-morada de hoja rizada, escaroleada, llamada de roble. Como ocupación principal en esta población figuraban 2 ha dedicadas a este cultivo en el año 2003. Hay particulares que cultivan los llamados cogollos de Tudela.

En Muez y Ugar (N) las semillas de la lechuga romana se siembran a voleo en verano; necesitan abundante estiércol y riego a pie de planta.

En Carranza (B) el semillero de lechugas se hacía en marzo, aprovechando la luna menguante, si es que venía un período de buen tiempo, de lo contrario había que retrasarlo. Con cierta antelación algunos sembraban lechuga en bañeras y baldes viejos que se tenían en el balcón de la casa. Cuando hacía mal tiempo se protegían y si lucía el sol se exponían a él. Esta siembra temprana se realizaba en el mes de febrero y para cuando llegaba el buen tiempo ya se podían trasplantar las plantitas obtenidas. Para ponerlas en la huerta se utilizaba un palo con el que se iban abriendo agujeros en la tierra y en cada uno se introducía una planta. En definitiva esta estrategia servía para adelantar este cultivo, es decir, para obtener una cosecha más temprana.

Las lechugas crecían rápido. Como solían nacer muy tupidas se enralían, aclaraban, y las plantas entresacadas se iban plantando por los lugares que quedaban libres en la huerta. Por ejemplo entre las cebollas después de haberlas sallao, o bien, en este caso, se esparcía simiente directamente entre ellas. Era una forma más de maximizar el aprovechamiento de la tierra, ya que por su tipo de crecimiento este cultivo se podía solapar con otros.

Si todo iba bien producían una cosecha abundante de modo que era frecuente regalar parte de la misma a los vecinos, que correspondían con más lechugas cuando ellos tenían un excedente de las mismas o con cualquier otro producto.

Para garantizar tener lechuga durante los meses de buen tiempo se iban haciendo semilleros sucesivamente cada cierto tiempo, pero a partir de junio o julio ya no se hacían porque en agosto se quedaban muy duras, además con el exceso de calor se solían subir siendo aún pequeñas, a diferencia de las obtenidas en primavera que en vez de subirse tendían a repollarse, es decir, las hojas se replegaban sobre sí mismas al igual que en el repollo. Para evitar en la medida de lo posible que se endureciesen con la llegada de los calores estivales se procuraba regarlas, de este modo se mantenían frondosas y sus hojas tendían a cerrarse.

En Abadiño (B) se dice que las lechugas, letxugek, se pueden sembrar en cualquier época del año excepto en invierno. Según se van acabando se ponen otras.

A veces las plantas se dejan en la parcela en la que se han sembrado. En este caso, una vez labrada la tierra se hacen surcos lineales y en ellos se depositan las semillas. Cuando germinan, si es necesario se clarean arrancando las plantas que sobren, miheztu. En otras ocasiones se siembra un pedazo de más o menos metro y medio de lado y cuando las plantas llegan a unos 8 cm de altura se trasplantan. Para ello se hacen surcos con la mano en los que se introduce la planta, luego se presiona con los dedos para fijarla al suelo.

En Bedarona (B) se cultivaba varias veces al año, no tenía ni tiene una época fija y se consume fresca. Se plantaba en una parcela en hoyos, pero no muchos. Se clavaba la azada y en el hueco que dejaba al traerla hacía uno, se metían dos o tres plantas, se sacaba la azada y se tapaban con tierra. Después se escardaba también con azada a la vez que se espaciaban las plantas dejando en cada hoyo una sola. En Zamudio (B) se ponían en primavera para poderlas recoger en verano.

En Elgoibar (G) la lechuga, letxugia, ha sido y sigue siendo la verdura más importante en los caseríos de la zona, y constituye junto con la escarola, el producto básico para elaborar las ensaladas, que es el modo más común de consumirla, aunque también puede ser degustada cocida y de otras varias maneras. No obstante hay que señalar que antaño se comía muy poco en los caseríos, le echaban a las hojas un poco de azúcar y ese era el modo en que las consumían. El condimentarlas con sal, vinagre y aceite "lo aprendieron nuestros padres, porque nuestros abuelos no sabían eso".

Para recolectarlas en verano es necesario preparar en febrero y marzo semilleros que tengan buena exposición. Luego se trasplantan a su sitio definitivo en la huerta entre los meses de abril y mayo. La primera cosecha se da entre mayo y julio.

La segunda siembra en semillero se efectúa entre marzo y julio y las plantas, con cinco o seis hojitas bien desarrolladas, se trasplantan a una distancia de unos treinta centímetros aproximadamente entre ellas. Esta segunda cosecha se realiza de julio a octubre.

Las lechugas de invierno se siembran entre agosto y septiembre, trasplantándose en octubre-noviembre, en el momento en que las hojas se hallen suficientemente desarrolladas, siendo la cosecha entre los meses de marzo a abril del año siguiente.

Berza, aza

En Elgoibar (G) para cultivar la berza, azia, se comenzaba por preparar un semillero para luego trasplantar la planta a la huerta. Por lo común en esta localidad la semilla se ha comprado y se ha hecho crecer en semillero para luego trasplantarla.

El semillero que se construye, en caso de que sea para consumo propio, suele ser de unos 40x40 centímetros ya que solo se necesitan unas cincuenta berzas. Cuando la planta se ha desarrollado y ha llegado a tener entre seis y ocho centímetros se trasplanta. Se hace un agujero, se echa un poco de agua, se coloca la planta y se tapa la raíz con tierra. La berza crece sin mayores complicaciones.

La siembra de esta hortaliza se puede realizar escalonadamente en tres épocas. Los baserritarras que así lo hacen comienzan con la primera a finales del mes de agosto hasta principios de septiembre en semillero, para después colocar la planta en su sitio cuando se halle bastante desarrollada, hacía el otoño, espaciando las plantas 40 o 50 centímetros. La segunda se produce para los semilleros entre febrero y marzo y se pasa a la huerta a finales de marzo o primeros de abril. La tercera, de marzo a junio en semilleros. De este modo la cosecha se puede recoger en diferentes épocas.

Berzas. Ajangiz (B), 2013. Fuente: Segundo Oar-Arteta, Grupos Etniker Euskalerria.

En Hondarribia (G) había dos clases de berza: la de forraje, aza, y otra de primavera, maberako aza, que era más tupida y de menor tamaño.

En Urduliz (B) se cultivan distintas variedades de berza que además se plantan en diferentes épocas del año, por ejemplo unas en agosto, otras en noviembre y una variedad más en abril, lo que garantiza su suministro a lo largo de todo el año. Las conocidas como txakur-azak crecían mucho en altura y no hacían repollo, proporcionaban mucha hoja que se recogía y se le daba a los cerdos. Otra variedad es la conocida como azaerrepolloa, que es la berza repollo normal; hay otra similar que se planta por febrero que crece rápido y proporciona un repollo muy duro con poca hoja y que resiste más que la anterior, que tiende a abrirse y a pudrirse con más facilidad. Una más es enbudo-azea, por tener forma de embudo, que es más dura, con hojas más gruesas que requieren mayor tiempo de cocción; de esta había de dos clases, una pequeña y otra mayor que podía alcanzar grandes dimensiones.

En Zamudio (B) consideran que la mejor época para plantar berzas es en julio, karmenatan.

En Ajangiz (B) hoy día compran la planta de berza, azie, y la ponen en el mes de agosto. Antiguamente, en el mes de junio sembraban tanto simiente doméstica como adquirida en un almacén de venta de semillas. Las berzas se plantan en la heredad donde se han recogido las cebollas y las coliflores y para el mes de noviembre o a primeros de diciembre se les ha formado el repollo. Duran hasta febrero, en que se abren.

En Abezia (A) las berzas con repollo son para las personas y el resto para los animales. Se ponen en semillero o se compra la planta. Una vez nacidas las del semillero se trasplantan. Para ello se ayudan con un palo con el que se hacen los agujeros en los que se depositan las plantas. Se tapan con el pie o con un zarcillo.

En Moreda (A) se cultivan dos clases: la repollada o valenciana y la de forma de asa de cántaro que tiene poco cogollo y mucho forraje, más propia para animales que para personas. En general las hojas o forraje de las berzas sirven para alimentar al ganado y los cogollos interiores para el consumo humano. Algunos plantan la segunda variedad citada en la primera quincena de junio; las primeras, en cambio, se suelen poner en los meses de marzo-abril, para poderlas recoger para la fiesta de san Martín, 11 de noviembre.

Se plantan en los redajos que conducen el agua a los tablares de otras plantas. Se colocan en línea a una distancia de 30 o 40 cm.

En Apellániz (A) se cultivaba la berza forrajera para comida del ganado y la de repollo, cuyas hojas exteriores se recogían para alimento, bien picada y cocidas, de los cerdos, y el centro, muy comprimido, para las personas. También se cultivaba la variedad asa de cántaro. En esta población se conoce por penca el troncho de la berza, que no es comestible.

En Viana (N) antes eran muy apreciadas para comerlas con patatas o alubias; las hojas exteriores se daban a los cerdos. Entre las variedades cultivadas: la de asa de cántaro, que tiene la penca gruesa hacia fuera; la llamada corazón de buey, de cogollo prieto y cerrado, y también se cultivan, pero poco, las coles de Bruselas para consumo propio.

Acelga

En Moreda (A) se conocen dos variedades: la acelga verde clara y la verde oscura. Se ponen en cualquier época del año excepto en verano ya que se suben enseguida y caben las dos posibilidades, sementar o plantar, aunque resulta mejor ponerlas en planta.

Lo normal es que se planten en el tiempo de los pimientos, hacia la festividad de san Isidro, 15 de mayo. En un mes ya se comienzan a recoger las primeras hojas y así hasta que se agota la planta. Según se recogen unas hojas crecen otras.

Invernadero con acelgas. Arratzu (B), 2016. Fuente: Segundo Oar-Arteta, Grupos Etniker Euskalerria.

En Viana (N) hay una variedad de hoja ancha blanca que es de muy buena calidad y otra de hoja estrecha y algo amarillenta.

En Ajangiz (B) se siembran en mayo y entre quince días y un mes aproximadamente brotan las plantas. Luego hay que trasplantar los brotes y a los quince o veinte días es posible disponer ya de acelgas, "arin egiten deu biherra". Se destinan para alimento humano, tanto doméstico como para la venta. En febrero es preciso arrancar las plantas sobrantes para labrar el terreno.

En Bedarona (B) las acelgas, azalgak, (azelgie en Abadiño-B) se plantaban en mayo para tener para todo el año. Si se sembraba poca cantidad, se podían volver a poner en otras épocas.

En Zamudio (B) la semilla de acelga podía ser de casa. Se sembraba por san Blas y en mayo.

En Elgoibar (G) se siembran en semillero entre los meses de marzo a junio, trasplantándolas al mes a un terreno mullido, fresco, profundo y bien abonado, con lo que se consiguen pencas anchas y hermosas. Las plantas trasplantadas se colocan a una distancia de 35 a 40 centímetros unas de otras para que de este modo se desarrollen debidamente.

Escarola, endibia, espinaca, apio, cardo y borraja

Escarola y endibia son denominaciones que representan variedades de una misma especie vegetal cultivada, Cichorium endivia.

En cuanto a la escarola, en Moreda (A) se planta en verano, durante el mes de agosto, con el fin de que se puedan cosechar en invierno, ya que las ensaladas de escarola son muy apreciadas para acompañar en las fiestas navideñas cualquier plato de asado con unos ajos picados.

Con el fin de que maduren y cojan un color entre verdoso y amarillento, en el mes de octubre son tapadas o cubiertas con papel de estraza o un plástico de color negro. Encima se les echa un poco de tierra y se las mediotapa con el fin de que el aire no se lleve el papel con el que están cubiertas durante la época otoñal. Además de adquirir un color más agradable, no tan verde, esta práctica favorece su maduración.

En Elgoibar (G) la escarola se siembra en semillero por el mes de agosto, pasándola a la huerta cuando sus cuatro hojas estén bien desarrolladas y por el mismo procedimiento que la lechuga.

En Viana (N) se cultivan dos clases de escarolas, una que pincha con puntillas, y otra menos rizada y de penca mucho más ancha.

En Muez y Ugar (N) el riego se realiza a pie de planta y una semana antes de la recolección se atan las hojas en la parte superior para que el cogollo blanquee. Al recolectar se cortan a cuchillo.

En Sartaguda (N) recientemente se ha impulsado el cultivo de la endibia por parte de un agricultor-empresario local.

En Moreda (A) también se cultivan, pero en poca cantidad. Se plantan en la época de los pimientos, 15 de mayo, festividad de san Isidro. Se consumen las hojas sueltas que se quitan a la planta y que se consideran como las escarolas.

En Viana (N) en tiempos pasados se cultivaron mucho, hasta parcelas enteras; hoy en día muy poco.

En Hondarribia (G) consideraban que la espinaca era muy agradecida ya que se sembraba una vez y siempre volvía a salir en el mismo sitio.

En Moreda (A) el apio se planta escasamente en tiempo de los pimientos, por mayo. Se pone en planta y viene para el mes de agosto.

En Viana (N) el apio es muy poco cultivado por su escaso consumo. Lo compran en el mercado. En 1984 se dedicó a este cultivo una hectárea de regadío.

El cardo es una hortaliza extendida en Navarra. En Viana (N) su cultivo es muy común desde hace tres cuartos de siglo. Se siembran en junio y julio para que vengan por Navidad ya que es producto típico en esta época. Se les entierra o se les tapa con sacos para que blanqueen y sean más tiernos. Hay dos clases: los de hoja ancha y lisa, y los provistos de pinchos, estos últimos algo amargos, tirando a alcachofa. Si al cortarlos se dejan las raíces, brotan hacia mayo los cardillos o esquejes que son de pequeño tamaño.

En Muez y Ugar (N) es un cultivo que necesita abundante agua y varias escardas. Para lograr el color blanco de las pencas en algunos sitios cubren la base de la planta con unas esterillas y así el sol no las verdea. Las pencas son arrancadas del tallo en la recolección.

En Moreda (A) goza de gran popularidad y además se da muy bien. Se planta después de los pimientos, en junio y julio. La semilla se si-mienta en hoyos a los cuales previamente se les echa agua hasta que se sume; una vez filtrada se depositan las pepitas y luego se riegan. Los cardos se ponen a bastante distancia unos de otros, medio metro de planta a planta.

Algunos labradores no los plantan todos los años, sino que dejan el tronco del cardo viejo para que con la llegada del nuevo año vuelva a brotar. Aseguran que estos cardos de segundo año son incluso más finos.

La borraja se considera verdura típica y muy apreciada en toda la ribera del Ebro. Es finísima y muy buena.

El tiempo de sembrarla es a primeros de septiembre. Si se hace pronto se sube enseguida y si se aguarda demasiado se puede helar por lo que hay que estar muy atentos a la época de siembra (Moreda-A).

En esta última población alavesa se suele si-mentaren tablares, en un espacio ancho para que las plantas no salgan juntas. Se cubren las semillas con tierra y se riegan. A veces es preciso entreclararlas y dar algún jarreo de agua para que nazcan. Con el frío se les secan las puntas, por eso algunos hortelanos les ponen plásticos, para aminorar los efectos de las heladas.

En Muez y Ugar (N) señalan que necesita abundante estiércol y una escarda profunda.

En Viana (N) la borraja, borraga, se siembra bastante en las huertas para consumo propio y es muy apreciada.

Perejil

En Elgoibar (G) el perejil, perepila, resulta indispensable en la cocina para salsas y guisos por lo que la mayoría de los caseríos cuentan con esta planta.

Aunque su siembra se realiza durante todo el año, la época más conveniente suele ser desde febrero hasta agosto, pudiéndose cosechar a partir de abril. Se dice que si la siembra se efectúa en abril o mayo, da su mejor producción y no se levanta. El sembrado en mayo ya no se subirá hasta la próxima primavera. Así se dice:

Perejil sembrado en mayo,
perejil para todo el año.

Se siembra en poca cantidad, en cualquier lugar y sobre cualquier superficie: en las esquinas de las huertas del caserío, en los bordes de la huerta e incluso en los márgenes del camino. Si se desea venderlo a las pescaderías o tiendas de comestibles es suficiente una superficie de dos metros por uno para sacar una buena producción. Actualmente se puede comprar la semilla, antes se preparaba en el caserío.

En Abadiño (B) el perejil, peréjille, se siembra hacia mayo y se coge de la huerta según se va necesitando. Cuando la planta crece se forma la semilla que se puede guardar para la siguiente siembra.

En Ajangiz (B) se siembra en el mes de mayo, en un rincón de la huerta cercana a casa para tenerlo a mano, a partir de semilla doméstica. Brota unos quince días después de sembrado y en otros quince ya se dispone del mismo si se necesita para condimentar la comida. También en ramilletes se lleva al mercado para venderlo o como obsequio a personas que adquieren otros productos.

En Apellániz (A) consideran que el perejil se debe sembrar en mayo, para que no se suba, tal y como afirma el dicho:

Perejil de mayo,
para todo el año.

Flores: coliflor, azaloria, y alcachofa

En Elgoibar (G) se acostumbra cultivar dos clases de coliflor, koniflora, azaloria, una que denominan temprana y otra tardía. Ambas se siembran en semillero y se trasplantan a la huerta, en abril la temprana y la otra en julio.

En Telleriarte (G) consideran que para poder recoger la coliflor hacia el Pilar se ha de plantar en torno a la Virgen del Carmen.

En Zamudio (B) las coliflores se plantan en julio.

En Moreda (A) la coliflor o pella se planta en el mes de junio unas veces y otras a finales de agosto. Se plantan en canteros para poder regarlas, en levadas que transportan el agua a los tablares que contienen otros productos de hortaliza. Las levadas no se acollan, por eso se plantan aquí las pellas en estos redajos o levadas de conducción de las aguas de riego a las tablas.

En Viana (N) las variedades de pellas o coliflores son: la verde de primavera, la de invierno y el bróculi o bróquil[1]. En esta localidad se han plantado campos enteros de pellas; como ocupación principal figuraban 2 ha en 2003.

En Muez y Ugar (N) la coliflor o pella se siembra a voleo y necesita estiércol y escarda.

En Moreda (A) las alcachofas se plantan en el mes de agosto. Se cogen de los palos o brotes de las viejas ya plantadas en la hortaliza. Se ponen cada tres o cuatro años; no obstante todos los años hay que renovarlas quitándoles brotes. A los cuatro se les cambia de sitio dentro del terreno de la hortaliza. En esta población gozan de gran popularidad las alcachofas de Tudela.

En Viana (N) se plantan esquejes a mitad de agosto. La producción alcanza su apogeo en abril y dura hasta finales de junio. Además de la variedad de siempre, también hay una llamada de Tudela.

Frutos

Son numerosas las hortalizas que consisten en frutos. Aquí se recogen aquellas cuyo uso se ha constatado con una cierta frecuencia.

Pimiento, piperra, y guindilla, pipermina

El cultivo del pimiento, proveniente de América, comenzó a generalizarse a partir de mediados del siglo XVIII (Viana-N).

En Sartaguda (N) se han cultivado y se cultivan muchos tipos de pimientos: Antes abundaban el morrón o de bola, los de tres morrillos y los ensartidos, que se secaban para guisar. Ahora los más importantes son el de pico, del que ha aumentado su producción a raíz de la denominación de origen de Lodosa, y el dulce de Italia, que es para freír.

En Viana (N) el pimiento estrecho y puntiagudo es el denominado cuerno cabra, que se en-rastra y se consume en seco; el llamado del cristal es muy apreciado en verde; los morrones de tres caras muy buenos para embotar; hay dos clases de bolas, amarillentas y rojizas, redondeadas y duras, muy apreciadas para ponerlas en vinagre, en escabeche. Variedades muy cultivadas de pimientos para ser asados y embotados son actualmente los del pico, grandes y colorados, y los del piquillo o de Lodosa, pequeños, puntiagudos y muy finos, de excelente sabor y muy apreciados para embotar. También se cultivan algunas variedades de pimiento picante: un pimiento corto y grueso, llamado villano o mirón, que suele picar mucho; y algún caprichoso planta pimientos de Padrón.

Normalmente la planta se trae ahora de Mendavia y se planta con zadonillo, más modernamente a máquina con tractor, que a la vez hace el cantero o caballón. Se cultiva bastante pimiento y hay piezas de hasta 20 robadas. Como ocupación principal figuraban 8 ha en 2003, la mitad del piquillo y la otra mitad de morrones.

Plantando pimientos. Carranza (B), 2012. Fuente: Luis Manuel Peña, Grupos Etniker Euskalerria.

En Muez y Ugar (N) el pimiento se siembra en semillero y a los cien días se trasplanta. En un primer momento exige más humedad.

En Moreda (A) al pimiento se le llama chorizo de huerta y es muy apreciado en la cocina local de La Rioja. Existen muchas variedades que se distinguen por sus formas y utilidades:

  • Del piquillo: Asados y pelados se emplean en rellenos.
  • Pico gordo. Bolas: Son buenos para embotar y acompañar cualquier plato de carne; se asan pero su calidad no es buena.
  • Cuerno de cabra: Se enristran; son choriceros, buenos para secar y consumirlos echándolos a sopas y caldos para darles sabor; se llaman así por asemejarse a la cornamenta de este animal.
  • Morrón: De color rojo oscuro, son choriceros y se emplean en chacinería. Se llaman morrones por su parecido con el morro de una vaca.
  • Cristal: Dicen que llegaron de Italia y tienen más carne que los otros. Su forma es cuadrangular y sirven para secar y poner en ristras; también se utilizan en el caldo para que le den buen sabor. Es una variedad muy apreciada. Se comen asados y pelados, al ser de piel fina cuesta mucho quitársela; recién asados hay que pelarlos en caliente y luego se comen con aceite.
  • De Lodosa: Son pequeños y se emplean para hacer rellenos de carne o pescados; son los más apreciados junto con los de cristal y de cuerno de cabra o choriceros.ç
  • De Mendavia.

Por regla general los pimientos se ponen en planta. No es costumbre preparar semilleros para luego trasplantarlos; si así se hiciera hay que ponerlos en invierno en lugares protegidos, pero lo normal es comprar el número de plantas que se vayan a poner. Se plantan por san Isidro, 15 de mayo, uno a uno; con una mano se sostiene la planta y con la otra se da el golpe con la zadilla, se ahueca algo la tierra y se introduce la raíz del pimiento volviéndolo a tapar y pretar con la zadilla. Se colocan en canteros dentro de tablares, a unos 25 cm de distancia unos de otros. Se les echa cierno o abono.

En Apellániz (A) las variedades de pimiento cultivadas han sido: gordo liso, gordo morro de vaca, cornicabra (retorcido), del cristal, de bola y del pico. Pimentonales el lugar sembrado de pimientos. En cuanto a las guindillas las corrientes y las llamadas alegrías, que ablentan y rabian (pican mucho).

En Ribera Alta (A) el pimiento verde se sembraba hacia san Isidro, 15 de mayo.

En Abadiño (B) se cultivan tres tipos de pimientos, piperrak: morrones, piper haundijek; choriceros, piper txorizeruek, y guindillas, pipermiñek.

A menudo, como algunas tierras resultan frías, la planta se desarrolla lentamente por lo que se compran plantas de zonas más cálidas o de agricultores que las hacen crecer en invernaderos. La mitad corresponden a pimientos morrones y la otra mitad a pimientos choriceros; se ponen unas pocas guindillas.

Una vez preparada la tierra se cavan hoyos y se ponen las plantas dejando una distancia de 40 cm entre una y otra. Se plantan en mayo junto al maíz.

En Bedarona (B) el pimiento, piparra, se planta en mayo. Se hace un hoyo con la azada, se echa estiércol, un poco de agua y se mete una planta, o dos si son pequeñas, y se tapa la raíz. Se plantan pimientos verdes, pipar berdiak; rojos, pipar gorriak, y morrones, pipar lodiak.

En Ajangiz, Ajuria y Gautegiz Arteaga (B) en marzo se siembra el pimiento, piperra, en la sementera y en mayo se trasplantan a la huerta las plantas obtenidas.

En Urduliz (B) se cultivan pimientos choriceros y de freír, que son de la misma clase, y también de asar, que son más grandes y con más carne, "okelatsuauak dire"

En Zamudio (B) se cultiva pimiento gordo, lodie, y choricero, txorizerue, además de guindilla. La simiente de casa se siembra en las sementeras en enero y una vez crecida la planta se trasplanta por san Isidro (15 de mayo). Tradicionalmente las semillas se han cambiado con otros agricultores de Gamiz y Mungia y en la plaza de la Ribera en Bilbao.

En Amorebieta-Etxano (B) las plantas de pimiento se compraban generalmente en el mercado de Gernika; también en el mercado del pueblo que se hacía y hace los domingos por la mañana.

En Elgoibar (G) los pimientos, piperrak, son un producto muy estimado por su gran consumo y sus diversas aplicaciones. El semillero se prepara en febrero bajo cristal para su buena exposición. Se trasplantan en mayo y junio, disponiendo las plantas a 40 y 50 centímetros unas de otras.

En Hondarribia (G) no se cultivaba mucho, aunque se ponía morrón, piper morrua, y guindilla, pipermina.

En Moreda (A) el cultivo y los tratamientos de la guindilla son iguales que los del pimiento. Hay gran variedad de guindillas: grandes y de poco picante, "normales del país de Rioja "que pican más, las alegrías que pican a rabiar y son pequeñas de tamaño pero se emplean en muchos guisos y condimentos, y algunos se atreven con los chiles mexicanos de tamaño corto y grueso que son exageradamente picantes. La guindilla es un cultivo más temprano que viene antes que el pimiento.

En Viana (N) a las guindillas en general se les llama miracielos. Cuando una guindilla pica mucho se dice que "abrasa", "que levanta la boina" o "que levanta el sombrero de un picador". Se cultivan estas variedades: unas alargadas que en verde se suelen asar y también se ponen en vinagre, si se les deja secar y colorear en la mata es para luego guardarlas en ristras; otras muy pequeñas llamadas alegrías, que pueden ser redondas y alargadas, están en la mata dispuestas hacia arriba y pican mucho; y otras de color blanco-amarillento buenas para conservar en vinagre.

Tomate

En Moreda (A) las variedades cultivadas de tomate son: de pera, gordos, redondos, del país de Rioja, lisos medianos dulces sin apenas agua, híbridos, etc.

No se plantan tomates obtenidos a partir de simiente. Las plantas se traen como casi todas las de hortaliza de la plaza de abastos de Logroño. Se plantan a primeros del mes de mayo y si se hace antes hay que protegerlos de las heladas de finales de abril. Se ponen en canteros, en regajos estrechos de unos 40 cm. Con una mano se sostiene la planta del tomate y con la otra se da el golpe a la tierra con la zadilla, se introduce el tomate en el agujero y se tapa y aprieta con la herramienta.

Se crían en mata rastrera. A los más gordos hay que ponerles palos para que se sujeten mejor. A los de pera no se les coloca palos de sujeción.

Tomates. Mendata (B), 2012. Fuente: Segundo Oar-Arteta, Grupos Etniker Euskalerria.

En Ribera Alta (A) el tomate se sembraba hacia san Isidro, 15 de mayo. Para sujetar la planta se le ponían unas varas paralelas al tallo hacia julio y se ataban a ellas las diferentes ramas que iba echando.

En Apodaka (A) las plantas de tomate se ponen a dos pies unas de otras. Se les pone palos y se atan a ellos.

En Viana (N) la siembra se hace en semillero y se trasplanta a la huerta en mayo. En cuanto a las variedades se han cultivado: el gordo, cuya mata se empala normalmente con cañas; el italiano, muy bueno para freír; el de pera, rastrero, sin palo, algo duro, que se destina a las conserveras; y también un híbrido, sin pepita, muy bueno para ensalada.

Este cultivo, como ocupación primera y principal, abarcaba 2 ha en el año 2003. Cuando se cultiva en pequeñas cantidades, a nivel familiar, se ayuda a la planta por medio de palos clavados en el suelo, operación conocida como empalar.

En Muez y Ugar (N) se puede sembrar en un semillero y luego trasplantar a la huerta o regadío cuando su tamaño es de más de diez centímetros. El hoyo debe ser más grande que el cepellón y la plántula se coloca a igual nivel que el suelo para no enterrar el tallo. A su alrededor se rellena de compost y fiemo. Si hiela muere y si hay viento fuerte su crecimiento queda dificultado.

En Abadiño (B) el tomate, tomatie, se planta en mayo; en ocasiones se produce la planta en casa y otras veces se compra. Conviene dejar una distancia de 50 cm de planta a planta y cuando llega a los 20 cm de altura se ponen palos. Luego, según crecen, se van atando al palo con tiras de tela.

En la actualidad se recoge mucho más tomate que antes. Hasta 1950 aproximadamente no se consumía en crudo; crecía en las orillas de las huertas y no se le prestaba mucha atención.

En Bedarona (B) el tomate, tomatie, se plantaba en mayo alrededor de las heredades de labranza, "solo-eskina guztietan'; no dentro de la huerta en parcela, sailean, como hoy en día. Para plantarlo se hacía un hoyo con la azada y sin sacar esta de la tierra, en el hueco que dejaba, se le echaba un poco de estiércol, se ponía la planta y se tapaba la raíz. Hoy se planta por mayo en la huerta de la misma manera que antes y cuando crece un poco se le colocan palos y parras para que se vaya agarrando a ellas.

En Ajangiz, Ajuria y Gautegiz Arteaga (B) en marzo se siembra en la sementera y en mayo se trasplanta. En Zamudio (B) la semilla casera del tomate se sembraba por san Antonio.

En Elgoibar (G) algunos caseríos acostumbran preparar previamente un semillero bajo cubierta de cristal en los meses de febrero a marzo. En su lugar definitivo se colocan a finales de mayo, espaciando las plantas de 50 a 70 cm. En Zerain (G) se planta a comienzos de mayo.

Pepino, calabaza y calabacín

En Moreda (A) las variedades de pepino cultivadas son: cortos del país, largos franceses y pequeños para conserva.

Se siembran en primavera, concretamente en el mes de mayo, antes que los pimientos (en Ribera Alta (A) hacia san Isidro). Las semillas o pepitas se depositan dentro de hoyos y redajos. Son de gran producción. Algunos se ponen como si fueran tiestos. Echan mucha mata rastrera.

En Viana (N) se conocen dos variedades de pepinos: unos lisos y otros con superficie rugosa, "con pinchos"; también se ha introducido una planta que empalada produce los frutos pendientes sin tocar tierra.

Casi siempre son para consumo propio, pero hacia 1960 se cultivaron piezas enteras de una variedad de pepinillo, de tamaño muy pequeño, para las fábricas conserveras, pero pronto se abandonaron por su escasa rentabilidad debido a lo incómodo de su recolección y la carestía de la mano de obra.

En Moreda (A) las variedades de calabaza son: cabello de ángel para elaborar dulce, gigantes de hasta 20 kg para guisos, y otras más pequeñas de adorno. Se siembran en abril, coincidiendo con la de las alubias. Se hace con pepitas depositadas en hoyos. Son plantas rastreras.

En Viana (N) en tiempos pasados se cultivaron bastante para consumo animal, sobre todo de los cerdos, y una variedad pequeña para consumo humano. Las había de carne blanca y anaranjada. También se ha cultivado la variedad denominada cabello de ángel para hacer confitura y unas pequeñas calabazas de adorno por algún caprichoso.

En Bera (N) las calabazas, kaalauzak, eran de dos variedades, la rayana, que la introdujeron los soldados carlistas hacia 1875 en el sur de Navarra, y la roja, de uso anterior al parecer[2].

En Urduliz (B) se cultiva una calabaza fina para consumo humano. Es alargada y su interior rojizo, de hecho cuanto más rojo sea más sabrosa es la calabaza. En Zamudio (B) las calabazas finas para consumo humano y para la venta se siembran en mayo.

En Ajangiz y Ajuria (B) la variedad de calabaza destinada al consumo humano es de color amarillento-rojizo y se come principalmente en puré. En estas mismas poblaciones vizcaínas el calabacín se siembra en marzo.

En Moreda (A) los calabacines se ponen en el mes de abril en forma de simiente que se deposita en hoyos. En Ribera Alta (A) se siembran hacia san Isidro.

En Viana (N) los hay verdes alargados, otros blancos, ambos con la planta de tallos rastreros y más recientemente unos verdosos oscuros.

En Muez y Ugar (N) la siembra puede ser directa o mediante trasplante desde el semillero. Se plantan de abril a junio.

Melón y sandía

En Moreda (A) el melón se da muy bien. Necesita tierra fresca pero de secano ya que sale más dulce. Algunas variedades de melones son el tendral que presenta en la piel un dibujo de emparrillado y el francés, pequeño pero muy bueno para comer con jamón.

Se siembran pepitas en hoyos, unas diez. Luego se aclaran escardándolas para dejar un par de ellas o tres. Se ponen en redajos a una distancia de medio metro más o menos, ya que al ser una planta rastrera se extiende mucho por la tierra. Los melones se siembran a primeros de mayo.

En Viana (N) se considera muy bueno el de piel de sapo, de color verde, con manchas y carne blanca; el de Villaconejos, alargado, de color verde e interior blanco; los escritos, un poco alargados, "con dibujillos" y de carne amarillenta; los tempranillos, redondos y pequeños, de color amarillento y carne roja acalabazada, olorosos y muy dulces.

En esta misma población navarra también se cultiva la sandía denominada corriente, con "hueco en el corazón", de pipa negra y gorda y de piel gruesa; otra de interior macizo, con pipas pequeñas de color marrón; y una más "que tenía como dibujos por fuera", muy maciza y apropiada para hacer dulce.

Cuentan en Moreda que la sandía se da peor que el melón. Se siembra mediante simiente y el proceso de cultivo es similar al descrito para el melón.

Berenjena

En Viana (N) las berenjenas solamente las cultiva algún caprichoso que compra la planta en el mercado de Logroño.

En Ajangiz (B) se ha comenzado a cultivar recientemente hacia el 2010. Se planta en mayo.


 
  1. Conviene precisar que el bróculi o bróquil es una variedad distinta de la coliflor, el primero Brassica oleracea itálica y la segunda Brassica oleracea botrytis.
  2. Julio CARO BAROJA. "Un estudio de tecnología rural" in CEEN, I (1969) pp. 219-220.