Indulgencias por los difuntos

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Revisión del 09:07 11 feb 2019 de Admin (discusión | contribuciones)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar a: navegación, buscar

En varias localidades se menciona la costumbre de entrar repetidas veces en el templo para rezar una estación. Esta práctica obedecía a una disposición de la Iglesia según la cual «cualquier fiel cristiano que habiendo confesado y comulgado, visitara desde el mediodía del 1 de noviembre hasta la medianoche del día siguiente una iglesia y rezara en cada visita seis veces el Padrenuestro, Avemaría y Gloria por las intenciones del Sumo Pontífice puede ganar cuantas veces lo hiciera una indulgencia plenaria aplicable a las almas del Purgatorio»[1].

En Salvatierra (A) era costumbre tras la función de la tarde del día de Todos los Santos y al día siguiente de Animas, rezar una estación a Jesús Sacramentado por las intenciones del Romano Pontífice, con el ofrecimiento en particular por el alma de un difunto; después se salía al pórtico y se volvía a entrar al templo para seguir rogando por las almas de los antepasados. Eran las mujeres quienes más practicaban estas visitas para pedir en favor de los muertos de la familia y de otros seres queridos.

En Allo (N) el día de Animas por la tarde las mujeres acudían a la iglesia para visitar el altar provisional de las ánimas que estaba instalado en el pasillo central del templo. Entraban por la puerta de la derecha, rezaban una oración «por las benditas almas del purgatorio» y salían por la de la izquierda. Repetían este rito varias veces consecutivas. En Viana (N) se hacían tantas visitas a la iglesia como difuntos se querían encomendar.

En Moreda (A) se procedía del mismo modo el día de Todos los Santos. Por la tarde se hacían constantes visitas a la parroquia donde cada uno rezaba en silencio seis padrenuestros, otras tantas avemarías y el credo. Estas oraciones eran ofrecidas por un determinado difunto; seguidamente se salía al exterior de la iglesia y se paseaba por el cementerio de la misma. Finalizado el breve paseo se regresaba al interior del templo para rezar nuevamente lo mismo; al concluir las oraciones se volvía a salir para pasear y así transcurría la tarde.


 
  1. Vide Epacta de la Diócesis de Vitoria. Año 1955, pág. 103. Posteriormente se modificaron estas disposiciones para la obtención de indulgencias. La Indulgencia Plenaria solamente puede adquirirse una vez al día y ésta puede ganarse desde el día 1 de noviembre hasta el 8 inclusive visitando el cementerio y orando por los difuntos. Epacta de la Diócesis de Vitoria. Año 1971, pág. 69.