Iniciación escolar temprana

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Revisión del 05:53 17 sep 2019 de Admin (discusión | contribuciones)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar a: navegación, buscar

En algunas poblaciones la edad de iniciación escolar era más temprana; en unas cuantas localidades ello se debía a la implantación de colegios de religiosos y religiosas.

En Aiherra (BN) y Liginaga (Z) empezaban a acudir a la escuela con cinco años. También en Pipaón (A) la incorporación del niño tenía lugar a esta edad. Ahora, desde que se produjo la concentración escolar, la escuela está en Remedo. En Ribera Alta (A) solían llevar los niños a la escuela a partir de los cuatro años con autorización del maestro y en Busturia (B), en la década de los cincuenta, se iniciaban en las primeras letras con cuatro o cinco años.

En Hondarribia (G) antiguamente entre las familias de pescadores, arrantzaleak, los niños comenzaban el aprendizaje escolar a los cuatro años y a los diez u once lo dejaban para ingresar como grumetes. Actualmente es costumbre llevar al niño a la guardería cuando tiene tres años o antes y a los cinco empieza en la escuela. Los cinco años era la edad de iniciación escolar también en Arrasate (G).

En Aoiz, Artajona, Cintruénigo, Ezkurra[1], Izal y Sangüesa (N) se ha recogido que el comienzo escolar era a los cuatro años. En Aoiz se ha mantenido uniforme esta edad de iniciación a lo largo de todo el siglo y en Artajona también hay constancia desde antiguo de que los niños iban a la escuela a una edad temprana. En Sangüesa con tres o cuatro años se empezaba "a párvulos", a cargo de religiosas y allí permanecían hasta los siete.

En San Martín de Unx (N) antiguamente y desde las primeras décadas del siglo el parvulario estuvo en manos de un colegio privado regentado por religiosas que atendían a los niños desde los 3-4 años de edad hasta los 7. A partir de ese momento las chicas continuaban en él y los chicos ingresaban en la escuela pública, donde permanecían hasta los 14 años. Luego lo más común era que los muchachos se quedaran en casa trabajando en las labores del campo.

En 1967 se cerraron las escuelas públicas y hoy día la educación preescolar es por cuenta de las religiosas y a partir de los once años los niños se desplazan a la ciudad próxima de Tafalla para continuar sus estudios en colegios públicos o privados.

En Viana (N) hasta la década de los 60 los niños acudían al parvulario de un colegio de religiosas a partir de los tres años y allí permanecían hasta los ocho. A esta edad los niños pasaban a la escuela local mientras las niñas seguían con las religiosas hasta acabar los estudios primarios. Antaño se aprendía a leer, escribir, contar y doctrina cristiana. En otro tiempo, un porcentaje muy elevado de niños abandonaba la escuela antes de los 11 años para trabajar en las faenas domésticas del campo y sólo continuaban los hijos de los terratenientes o de profesiones liberales. Las niñas, algunas dejaban pronto la escuela para ganar algún dinero empleándose como niñeras. Actualmente los niños empiezan el preescolar a los cuatro años y se deja la escuela generalmente a los 14, pudiéndose llegar a los 16.

En Cintruénigo (N) tanto antes como ahora había guarderías para bebés de dos o tres años de edad. A los cuatro, los padres podían optar entre las escuelas públicas o el colegio de las religiosas. Aquí acudían las niñas pagando por ello una cuota de escolaridad, si bien accedían otras realizando como contraprestación una serie de tareas a las monjas. En la escuela pública se dejaba de estudiar cuando se cumplían ocho o nueve años, después de recibir la primera comunión; algunos continuaban hasta los doce y en las monjas se podía prorrogar hasta los 14, 16 ó 17 años. Los chicos a partir de los nueve empezaban a trabajar en el campo y las chicas se ponían a servir o se empleaban de niñeras[2].

En Garde (N) se comenzaba a ir a la escuela con cinco años. Los niños y las niñas recibían las enseñanzas en clases separadas. Unicamente había dos aulas y la costumbre era que los mayorcitos ocuparan las primeras filas y los pequeños las últimas. En tiempos pasados lo normal era que los muchachos después de la enseñanza primaria se quedaran ayudando en las labores domésticas. Hoy día por razón de la concentración escolar los niños van a la escuela de Roncal. Quienes desean continuar los estudios se desplazan a Pamplona o Sangüesa.

En Goizueta (N) también se iniciaban los niños en la escuela a los cinco años y las dos aulas existentes una para los niños y la otra para las niñas tenían como responsables a un maestro y a una maestra respectivamente. En cada clase se colocaban formando grupos según sus conocimientos. En torno a los 50 se abrió un parvulario donde ingresaban con tres o cuatro años. También se ha recogido que empezaban la escuela con cinco años en Monreal, Valle de Elorz[3] e Izal (N), en esta última localidad hasta la década de los 70 en que se rebajó la edad de admisión.

En Bermeo (B), aunque los niños accedían a la escuela pública o al colegio a los siete años, desde 1930 funciona en la localidad una gran guardería, "La Casa del Niño", que atiende a pequeños desde los dos años hasta los siete. A partir de la década de los 80 con cuatro años de edad llevan a los niños a la ikastola o al colegio de las monjas. Algunos de ellos, finalizada la enseñanza básica en dichos centros, continúan sus estudios en el Instituto de Bermeo, en el de Gernika o en algún colegio privado generalmente de Bilbao.

En Durango (B), hasta la década de los setenta, los niños iban al colegio a partir de los tres o cuatro años cumplidos. A partir de dicha década se han ido creando maternales y guarderías infantiles donde se les lleva a los pequeños desde los primeros días; incluso en las escuelas públicas y colegios privados se han habilitado lugares con esta misma finalidad.

En Allo (N), a principios de siglo, existía ya un albergue para niños de dos o tres años, similar a lo que hoy denominaríamos un jardín de infancia. Con tres años los niños y las niñas podían acudir al parvulario de las monjas donde permanecían hasta cumplir los ocho y en dicho momento los chicos pasaban a la escuela con el maestro, mientras que las chicas tenían una doble alternativa: ingresar en la escuela pública regida por la maestra o en el colegio de las Hermanas.

En Olite (N) a lo largo del siglo han convivido la escuela pública y los colegios privados. La edad de matriculación ha sido los tres años. Con anterioridad a la llegada de las monjas a la localidad un porcentaje considerable de niños no asistía a clase, cosa que fue corrigiéndose hasta alcanzar la escolarización total en la década de los treinta[4].

En Mendigorria (N) se mandaba a los niños al colegio desde la más temprana edad y por ello no se consideraba necesaria la iniciación doméstica en las primeras letras. Finalizadas las clases gozaban de mucho tiempo libre para jugar, al contrario de lo que ocurre hoy día. La preocupación de los de casa era que no hicieran "escondite", esto es novillos[5].

Fue en la segunda década del siglo cuando comenzó a funcionar el colegio de las monjas, donde se educaban los párvulos desde los tres años hasta que recibieran la primera comunión. Tras hacer ésta, sobre los siete años, pasaban a las escuelas públicas que contaban con dos aulas, una para las niñas a cuyo frente había una maestra y la otra para los niños con un maestro. Al cumplir los 14 años los niños abandonaban la escuela para ponerse a trabajar en el campo y las niñas volvían al colegio hasta la mayoría de edad o hasta que les llegara el tiempo de casarse, excepto las más pobres que salían a servir. En el colegio la educación era mixta si bien los niños estaban separados por edades.

Hacia los años 60 se ampliaron las aulas a cuatro con sendos maestros y cuando las monjas dejaron la localidad, se habilitó una clase más para párvulos. Actualmente hay nuevas escuelas[6].


 
  1. José Miguel de BARANDIARAN. "Contribución al estudio etnográfico del Pueblo de Ezkurra. Notas iniciales" in AEF, XXXV (1988) p. 50.
  2. M.ª Paz LARRAONDO. "Estudio etnográfico de Cintruénigo" in Contribución al Atlas Etnográfico de Vasconia. Investigaciones en Alava y Navarra. San Sebastián, 1990, pp. 215-217.
  3. Javier LARRAYOZ. "Encuesta etnográfica del Valle de Elorz" in CEEN, IV (1974) p. 75.
  4. Carmen JUSUE y F Javier CORCIN. "Encuesta etnográfica de Olite (Navarra)" in Contribución al Atlas Etnográfico de Vasconia. Investigaciones en Alava y Navarra. San Sebastián, 1990, p. 548.
  5. Rosa Esther FERNANDEZ. "Estudio etnográfico de Mendigorria (Navarra)" in Contribución al Atlas Etnográfico de Vas-cofia. Investigaciones en Alava y Navarra. San Sebastián, 1990, p. 373.
  6. Rosa Esther FERNANDEZ. "Estudio etnográfico de Mendigorria (Navarra)" in Contribución al Atlas Etnográfico de Vas-cofia. Investigaciones en Alava y Navarra. San Sebastián, 1990, pp. 375-376.