XXVII. JUEGOS DE PASTORES

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Al estar constituido el grupo de los pastores exclusivamente de hombres o jóvenes muchachos, es razonable pensar que el repertorio de juegos de los que se tiene noticia sea una prolongación por una parte de las actividades lúdicas infantiles consideradas «de chicos» en la sociedad tradicional, y por otra una serie de competiciones en las que se ponía de manifiesto su agilidad, fuerza o valía aprovechando incluso actividades propias de su trabajo.

Cierto tipo de actividades lúdicas de los pastores, sobre todo las individuales o las que no requieren de muchos medios ni espacios abiertos (juegos de mesa, etc.), han sido intemporales. Sin embargo, para la práctica de otro tipo de juegos de grupo y de competición suele mencionarse el periodo posterior al esquileo como el más propicio, por ser más tranquilo, ya que el pastor no tiene que ordeñar las ovejas. Se aprovechaban estos días para practicar juegos como botu luzea y urdanka.

En el monte comunero de Toloño (A) en el término de Peñalarga se reunían los pastores para izar «el mayo» el día de Santa Cruz y retirarlo en la festividad del 24 de septiembre. En ambas jornadas tenían lugar competiciones de bolos entre los pastores después de una comida de fraternidad.

En las majadas del Gorbea (B) abundaban entre los pastores muchachos jóvenes que después de realizar sus labores se reunían para divertirse y para practicar juegos como el del lanzamiento del cayado, makillea[1].

En el Aralar guipuzcoano los pastores solían reunirse todos los días (excepto los miércoles, día de feria) por la mañana durante un par de horas. También era ésta una ocasión idónea para practicar alguno de los juegos de competición.

En el Pays de Soule, había reuniones periódicas especiales de pastores, llamadas jünta, de ambos lados de la frontera. Éstas eran un momento propicio para la celebración de banquetes y competiciones entre pastores.


 
  1. Eulogio GOROSTIAGA. «Zeanuri. Chozas del Gorbeie» in AEF, VIII (1928) p. 36.