Juegos de pasar piedras

En muchas localidades se han recogido juegos similares consistentes en que los participantes, generalmente niñas, sentadas en corro se van pasando piedras al ritmo de una canción.

En Pipaón, Ribera Alta (A), Durango (B), Hondarribia (G) y Obanos (N) juegan así: Las niñas sentadas en corro, provistas de una piedra, u otro objeto, en cada mano deben moverlas una de atrás adelante y la otra de delante atrás mientras cantan la siguiente letrilla que presenta pequeñas variaciones de unas localidades a otras:

Desde Córdoba a Sevilla
han construido una gran pared,
pared, pared,
por la pared va la vía,
por la vía, por la vía, pasa el tren,
tren, tren.
En el tren va una señora,
y un caballero también,
también, también,
que trabaja noche y día
y a las horas, a las horas de comer,
mer, mer.

Al ritmo de la canción cada una va pasando la piedra a su compañera de la derecha. Al decir «pared, pared», «tren, tren», «también, también» y «mer, mer» se invierte el sentido de la dirección en que circula el objeto. La que cometa un error es eliminada. Así hasta que quede una que es la ganadora.

El mismo juego variando el primer verso por «De Cartagena a Almería» se ha recogido también en Murguía, Vitoria (A); Bilbao, Durango y Portugalete (B).

DE CARTAGENA A ALMERÍA (Murguía-A)

Un juego similar se ha recogido en Obanos (N). Las niñas participantes, provistas cada una de una piedra se sientan en el suelo formando corro. Se van pasando las piedras unas a otras cada vez más de prisa para provocar confusión, mientras cantan. La que se queda sin piedra pierde. En determinados momentos, sin soltar la piedra, se golpea delante, detrás y de nuevo delante, dándosela a la compañera. La letra de la canción dice así:

La chata pirigüeta
güi, güi, güi,
como es tan fina
trico, trico, tri
como es tan fina
lairó, lairó, lairó,
se pinta los colores
güi, güi, güi,
con gasolina
trico, trico, tri,
con gasolina
lairó, lairó, lairó.

En Amézaga de Zuya, Murguía, Pipaón (A) y Bilbao (B) se jugaba de la misma manera pasándose unos a otros cualquier objeto de tamaño adecuado para poder manejarlo con la mano (piedra, bote, vaso o taco de madera). La letra que se cantaba era:

A los clavos del herrero
jugaba San Millán
San Millán como era herrero
con el chiquili, chiquili, chan,
jugaba San Millán.
A LOS CLAVOS DEL HERRERO (Murguía-A)

En Apellániz (A) jugaban de igual modo pasándose unos a otros botes vacíos mientras recitaban:

San Martín y San Millán
a coger olivas van.
San Martín lleva la cesta,
y San Millán lleva el costal.
San Millán llevaba el queso
y San Martín llevaba el pan.
— ¿Quién de los dos es más goloso?
— El que llevaba el queso.
— En el culo me des un beso.