Diferencia entre revisiones de «Juegos que imitan el trote. Arre-arreka»

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En el área encuestada las canciones más utilizadas para acompañar a los juegos de trote son «Arre borriquito» y su homólogo en euskera ''«Arre, arre mandako». ''Ambas letrillas aluden a la cabalgadura cuyo movimiento imita el adulto para el niño. La ejecución de este juego presenta varias formas.
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En la más común, practicada indistintamente por las mujeres y los hombres de la familia, colocan al niño sobre sus rodillas, sentado o de pie, y en ocasiones a horcajadas sobre el muslo. Apoyando las puntas de los pies en el suelo levantan y bajan rítmicamente los talones en un movimiento que asemeja el trote.
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En ciertas localidades el juego consiste precisamente en diferenciar las marchas de la cabalgadura. Para ello repiten los nombres de las mismas mientras las ejecutan: «Al paso, al paso, al paso» (movimientos lentos); «Al trote, al trote, al trote» (movimientos fuertes); «Al galope, al galope, al galope» (movimientos rápidos).
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Así se ha recogido en Apellániz (A), Allo, Aoiz, Monreal, Obanos, Viana y Lezaun (N). En esta última localidad añaden un cuarto movimiento mas veloz con las palabras: «A cuatro suelas, a cuatro suelas...»
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Otra forma de jugar consiste en que el adulto se ponga a cuatro patas, de rodillas y con sus manos apoyadas en el suelo; el pequeño se monta sobre sus espaldas y es transportado mientras se canta «Arre, arre...»
 
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Revisión del 07:18 28 may 2018

En el área encuestada las canciones más utilizadas para acompañar a los juegos de trote son «Arre borriquito» y su homólogo en euskera «Arre, arre mandako». Ambas letrillas aluden a la cabalgadura cuyo movimiento imita el adulto para el niño. La ejecución de este juego presenta varias formas.

En la más común, practicada indistintamente por las mujeres y los hombres de la familia, colocan al niño sobre sus rodillas, sentado o de pie, y en ocasiones a horcajadas sobre el muslo. Apoyando las puntas de los pies en el suelo levantan y bajan rítmicamente los talones en un movimiento que asemeja el trote.

En ciertas localidades el juego consiste precisamente en diferenciar las marchas de la cabalgadura. Para ello repiten los nombres de las mismas mientras las ejecutan: «Al paso, al paso, al paso» (movimientos lentos); «Al trote, al trote, al trote» (movimientos fuertes); «Al galope, al galope, al galope» (movimientos rápidos).

Así se ha recogido en Apellániz (A), Allo, Aoiz, Monreal, Obanos, Viana y Lezaun (N). En esta última localidad añaden un cuarto movimiento mas veloz con las palabras: «A cuatro suelas, a cuatro suelas...»

Otra forma de jugar consiste en que el adulto se ponga a cuatro patas, de rodillas y con sus manos apoyadas en el suelo; el pequeño se monta sobre sus espaldas y es transportado mientras se canta «Arre, arre...»