Diferencia entre revisiones de «Las caras de las tabas»

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Las tabas presentan cuatro caras diferentes según sus posiciones y cada una de ellas recibe un nombre que difiere según las zonas. Dos de las caras son anchas o de mayor superficie y las otras dos estrechas o laterales estrechos. Las primeras se diferencian entre sí porque una de ellas presenta una hendidura o concavidad (cara A); la opuesta es lisa, sin dibujos ni salientes, (cara '''B). '''Las laterales también se distinguen por ser lisa una de ellas (cara C) y presentar dibujo la opuesta (cara D) <sup>362</sup><sub>. </sub>
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Las tabas presentan cuatro caras diferentes según sus posiciones y cada una de ellas recibe un nombre que difiere según las zonas. Dos de las caras son anchas o de mayor superficie y las otras dos estrechas o laterales estrechos. Las primeras se diferencian entre sí porque una de ellas presenta una hendidura o concavidad (cara A); la opuesta es lisa, sin dibujos ni salientes, (cara B). Las laterales también se distinguen por ser lisa una de ellas (cara C) y presentar dibujo la opuesta (cara D)<ref>No se considera una quinta posición en la que la taba queda de pie, sin apoyarse en ninguna de las caras citadas.</ref>.
  
En el cuadro 1 figuran los nombres<sup>363 </sup>de las cuatro caras citadas, ordenados alfabéticamente, recogidos en las localidades encuestadas. En el cuadro 2, también en orden alfabético, se consignan otros nombres de las caras de la taba que hemos recogido con la particularidad de
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En el cuadro 1 figuran los nombres<ref>Hay ocasiones en que las niñas no dan nombres concretos a las distintas caras de la taba, lo que hace que frecuentemente se confundan y entremezclen éstos con los del juego que se practica. Ello ha quedado reflejado en los dos cuadros. A veces las niñas enuncian los nombres de las caras de la taba en plural y los hemos transcrito en singular. Asimismo en los casos en que así se ha recogido se ha prescindido del elemento protético ''a''”, procedente de esta preposición, tal como “Sake” por “Asake”.</ref> de las cuatro caras citadas, ordenados alfabéticamente, recogidos en las localidades encuestadas. En el cuadro 2, también en orden alfabético, se consignan otros nombres de las caras de la taba que hemos recogido con la particularidad de que proceden de informantes que no han precisado la correspondencia concreta entre caras y denominaciones.
 
 
 
 
<sup>562 </sup>No se considera una quinta posición en la que la taba queda de pie, sin apoyarse en ninguna de las caras citadas.
 
 
 
<sup>565 </sup>Hay ocasiones en que las niñas no dan nombres concretos a las distintas caras de la taba, lo que hace que frecuentemente se confundan y entremezclen éstos con los del juego que se practica. Ello ha quedado reflejado en los dos cuadros. A veces las niñas enuncian los nombres de las caras de la taba en plural y los hemos transcrito en singular. Asimismo en los casos en que así se ha recogido se ha prescindido del elemento protético ''«a», ''procedente de esta preposición, tal como «Sakeu por «Asake».  
 
 
 
que proceden de informantes que no han precisado la correspondencia concreta entre caras y denominaciones.
 
  
  

Revisión actual del 10:50 21 may 2019

Las tabas presentan cuatro caras diferentes según sus posiciones y cada una de ellas recibe un nombre que difiere según las zonas. Dos de las caras son anchas o de mayor superficie y las otras dos estrechas o laterales estrechos. Las primeras se diferencian entre sí porque una de ellas presenta una hendidura o concavidad (cara A); la opuesta es lisa, sin dibujos ni salientes, (cara B). Las laterales también se distinguen por ser lisa una de ellas (cara C) y presentar dibujo la opuesta (cara D)[1].

En el cuadro 1 figuran los nombres[2] de las cuatro caras citadas, ordenados alfabéticamente, recogidos en las localidades encuestadas. En el cuadro 2, también en orden alfabético, se consignan otros nombres de las caras de la taba que hemos recogido con la particularidad de que proceden de informantes que no han precisado la correspondencia concreta entre caras y denominaciones.


 
  1. No se considera una quinta posición en la que la taba queda de pie, sin apoyarse en ninguna de las caras citadas.
  2. Hay ocasiones en que las niñas no dan nombres concretos a las distintas caras de la taba, lo que hace que frecuentemente se confundan y entremezclen éstos con los del juego que se practica. Ello ha quedado reflejado en los dos cuadros. A veces las niñas enuncian los nombres de las caras de la taba en plural y los hemos transcrito en singular. Asimismo en los casos en que así se ha recogido se ha prescindido del elemento protético “a”, procedente de esta preposición, tal como “Sake” por “Asake”.