Lugares de baile: la plaza, herriko plaza

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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El baile era el punto de encuentro festivo donde se congregaba la gente las tardes de los domingos para divertirse. Cobraba un significado especial para los vecinos de población diseminada ya que era una de las ocasiones que tenían los jóvenes para entablar relaciones. Así se ha recogido que en las poblaciones cabeceras de comarca se reunía mucha gente del entorno, sobre todo los domingos u otros días señalados (en Murgia los de la comarca de Zuya-A, en Treviño -A los de los alrededores e incluso de otros pueblos del Condado, en Durango-B de los pueblos limítrofes y en Gernika-B de la comarca de Busturialdea). Estos bailes dominicales declinaron más tarde o más temprano en todas partes hacia las décadas de los años sesenta y setenta.

El lugar de baile más común ha sido la plaza del pueblo, aunque también se ha practicado en eras, portales o frontones. En verano se bailaba por lo general al aire libre y en invierno o con mal tiempo, en lugares cubiertos.

Se ha constatado que el baile se celebraba en la plaza del pueblo, herriko plazan, en Amézaga de Zuya, Landa, Bernedo, Murgia, Pobes (A); Carranza, Durango, Lezama, Nabarniz, Orozko, Zeanuri (B); Elosua (G); Aoiz, Artajona, Obanos, Viana (N) y Sara (L). En Gorozika (B) tenía lugar en un espacio delante de la iglesia parroquial denominado korruan.

En el frontón, en Artziniega (A); en Urduliz (B) en el probadero que se encuentra delante del frontón; en Garde (N) en el frontón para el común y para las parejas formales y matrimonios jóvenes también en un bar de la localidad. En Monreal (N) a partir de los años sesenta el baile general era en el frontón pero más antiguamente en este recinto por la noche sólo para los mayores de dieciocho años. En Obanos (N) se pasó de la plaza al frontón.

A principios de siglo los bailes sobre todo de los barrios se celebraban en portaladas, eras, delante de caseríos o junto a las ermitas.

Así en Viana (N) se ha recogido que junto a alguno de los portales antiguos de la localidad tenían lugar los bailes promovidos por las cofradías de San Isidro, Santa Lucía, San Antonio y otras, y en Aoiz (N) en la entrada de alguna casa.

En el barrio Goierri de Markina (B), antes de la guerra civil, los niños y los adolescentes bailaban en Itxoinomendi o en la campa de Santutxu y conforme iban creciendo se desplazaban a Markina. En el núcleo urbano por la tarde bailaban en el "prao" y a continuación acudían a la romería de Bekobenta. Posteriormente el baile pasó a celebrarse en la plaza.

Baile dominical en la plaza del pueblo. Gipuzkoa, 1924. Fuente: Archivo Fotográfico Kutxa.

En Elosua (G), hasta finales de los cuarenta, el baile se celebraba delante del caserío Benta; en Ezkio (G) frente a los caseríos Atxurzaga, Aranburu, o en la Benta Mandubi y en Sara (L) muchos jóvenes iban a bailar a la venta de Lizuniaga, situada al Sur de Mainharria[1].

En Nabarniz (B) había baile en algunos caseríos, baserrietan, y en los barrios también en unas campas determinadas (erromerie kopradietan be egiten zan), y en algunos pueblos del Valle de Carranza (B) se trasladaba de la campa donde se iniciaba a la plaza.

En el Valle de Orozko (B) los domingos por la tarde se bailaba en la era, larrinen, de cualquiera de las casas del barrio; también en Monreal (N) a donde acudían los mozos de más de catorce años; en Bernedo (A) en la era en verano y en Treviño (A) con buen tiempo en la ermita de San Juan.

Con carácter general se ha recogido que con buen tiempo el baile se celebraba al aire libre y en caso de que lloviera o en invierno se trasladaba a un lugar cercano cubierto, aunque también se bailaba con paraguas.

En Amézaga de Zuya (A) con mal tiempo el baile tenía lugar en la cabaña de un vecino, en Berganzo (A) en el portal del ayuntamiento o en una cabaña, en Elosua (G) en el portal, atarian, del caserío Benta y en Bernedo (A) en invierno en un local que alquilaban los mozos. En Artziniega (A) y en Durango (B) se trasladaba a la plaza del mercado, en Urduliz (B) del probadero al frontón y en Treviño (A) si llovía el baile se hacía en el juego de bolos.

Erromeria jaietan. Zeanuri (B), 1922. Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa: Fondo Felipe Manterola.

En Ullibarri-Gamboa (A) el baile de la fiesta de San Andrés que toca a las puertas del invierno se celebraba en el borde (cabaña o cobertizo) de la antigua posada y después de que se anegara una parte del pueblo, en un borde particular. En Nanclares de Gamboa (A) los bailes organizados con motivo de las fiestas patronales en invierno tenían lugar en un borde-ablentadero (aventadero) cubierto.

En Moreda (A) el baile se celebraba en lugares cerrados, en Villanueva de Valdegovía (A) muchos domingos la cuadrilla del pueblo organizaba baile en "El Sindicato" y en Pobes (A) en un local cerrado que hacía las veces de taberna y establecimiento de ultramarinos.

En Sara (L) antes de la guerra de 1939-1945 empezaron a organizar bailes domingueros en las tabernas de San Ignacio y de Aimainea, costumbre que se abandonó posteriormente.


 
  1. José Miguel de BARANDIRAN. “Bosquejo etnográfico de Sara (VI)” in AEF, XXIII (1969-1970) p. 106.