Lugares y ocasiones de encuentro

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En tiempos pasados resultaba más dificil que en la actualidad que chicos y chicas establecieran contacto. Debido a la acusada división del trabajo la mujer solía quedar confinada al interior de la casa o a sus aledaños. Además la jornada laboral era intensa, de modo que ni los unos ni las otras solían disponer de tiempo libre.

Unicamente tenían la oportunidad de contactar en el baile de los domingos y de los días festivos. La salida de los actos religiosos también constituía una ocasión de encuentro así como el paseo, especialmente durante la cuaresma, tiempo en el que quedaba prohibido el baile.

La conclusión de los trabajos estacionales importantes como la trilla constituía motivo de festejo que reunía a jóvenes de ambos sexos en un baile doméstico. Algunas tareas colectivas como la deshoja del maíz también facilitaban la reunión de chicos y chicas.

A mediados de siglo se modificaron estas circunstancias y se incrementaron las posibilidades de encuentro. El baile siguió siendo el lugar de reunión más frecuente, pero con la mayor disponibilidad de tiempo libre comenzaron a formarse asociaciones y a desarrollarse actividades comunes durante los ratos de ocio. A modo de ejemplo, las excursiones y ascensiones a la montaña, "ir al monte", han sido ocasiones importantes de encuentro entre jóvenes sobre todo de las poblaciones urbanas.

En la actualidad los bares y discotecas son los principales puntos donde confluyen los jóvenes. Se ha producido además una traslación en el horario en que éstos salen de casa para divertirse: se ha pasado de la tarde-noche de tiempos pasados a la noche-madrugada de hoy en día. Ocasionalmente prolongan la fiesta durante toda la madrugada no regresando a casa hasta bien entrado el día siguiente, en lo que se ha dado en llamar gaupasa.