Mantenimiento de los cultivos
La labor de esparcir abono, en forma de pequeñas bolitas sólidas, se lleva a cabo con una abonadora acoplada a la trasera del tractor que suelta el abono, que lleva en una gran tolva, a través de uno o dos discos que giran acompasadamente.
Por otro lado, cuando el producto a aplicar a los cultivos es un herbicida, fungicida o insecticida, se utiliza una caldera que posee unos brazos articulados y extensibles, perpendicularmente a los surcos del cultivo, y que disponen de varias boquillas que esparcen el producto empapando las plantas. Algunas calderas depositan montones de espuma blanca que expulsan por los extremos de sus brazos. Así van dejando marcas de espuma que guían al agricultor para saber hasta donde llegan dichos brazos y no esparcir el producto en las zonas por donde ya ha pasado. Estas calderas suelen ir acopladas al tractor aunque últimamente han aparecido en el mercado calderas de herbicida automotrices. En todos los casos, previamente y cada vez que se vacíe la caldera, necesitan una manguera para coger agua desde las tomas de riego y para mezclar en la caldera el agua con el producto químico adquirido en los almacenes especializados.
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Para acabar con las malas hierbas, los cultivos sembrados en surcos como la patata o la remolacha, aunque sea generalizado el uso de herbicidas, todavía se usan cultivadores tirados por tractores, generalmente de tres rejas, que a la vez que eliminan las malas hierbas, oxigenan la tierra.
Los nuevos cultivos de lechugas y escarolas también se tratan contra las plagas y malas hierbas rociándolos con la caldera acoplada al tractor.
El riego se hace por aspersión, al igual que los otros cultivos como patatas, remolacha o alubias. En algunas explotaciones de este tipo se ha implantado el riego por goteo.
En los otros casos que sea necesario el riego, el sistema utilizado es el de colocar tubos anchos desde las tomas de agua hasta los lugares en la finca donde se dispone la red de cobertura en base a tubos más estrechos alternando con aspersores. La colocación de los tubos se hace de manera manual, aunque el transporte de los tubos se facilita con el uso de carros especiales tirados por tractores. También para regar se utiliza el cañón, aunque este sistema es cada vez menos usado en favor de la red de cobertura. Un cañon de riego es un carro con un largo tubo de plástico enrollado, uno de cuyos extremos se engancha a la toma de agua y el otro se engancha a un aspersor de gran tamaño y potencia que movido por un motor recorre toda la pieza en un solo sentido. Abarca gran superficie pero cuando se completan varios surcos de terreno hay que trasladarlo a otros surcos para ir regando toda la pieza.
