Mete el dedo

El adulto hace una especie de «O» con los dedos índice y pulgar de una de las manos y coloca en el interior de ese círculo los dedos índice y pulgar de la otra mano en forma de pinza. Muestra el agujero al niño y le dice

Mete el dedo,
que no está perro,
que está en la cocina
comiendo sardinas.

Cuando el niño mete el dedo, el adulto se lo coge con la pinza simulando que le muerde el perro (Galdames, Abanto-Zierbena-B).